El número de muertos por las inundaciones en la ciudad libia de Derna superaba hasta la noche del jueves los 11,300, una cifra alarmante que ya representa casi más del 10% de su población, de cerca de 100,000 habitantes.
Según estimaciones de la Cruz y la Media Luna Rojas, el total podría incluso duplicarse, pues se estima que hay cerca de 10,100 desaparecidos.
El alcalde de Derna, Abdel-Moneim al-Ghaithi, dijo a un medio árabe que el recuento de muertos podría aumentar a 20,000, basado en el número de barrios arrasados por la inundación.
Dos presas y cinco puentes colapsaron en la ciudad, sumergiendo gran parte del área bajo agua y arrastraron vecindarios enteros hasta el sur del mar Mediterráneo cuando la tormenta Daniel azotó las costas del norte de Libia en la noche del sábado y la madrugada del domingo.
Cinco días más tarde, los equipos que ayudan en las labores de rescate en la devastada ciudad enfrentan una escasez de bolsas para cadáveres a medida en que el mar devuelve a tierra firme más y más cuerpos de víctimas mortales de la tragedia.
Hichem Abu Chkiouat, ministro de Aviación Civil de uno de los gobiernos que rige el este de Libia dijo que “el mar devuelve constantemente decenas de cadáveres”.
El oficial anticipó que el costo de la reconstrucción superará los miles de millones de dólares, una tarea que se ve lejana en una ciudad históricamente abandonada mientras sus habitantes enfrentan una escasez de alimentos y agua potable que hacen aún más difícil su situación actual.