Las noticias de la semana iluminadas con un toque de irreverencia y desenfado.
Con eso de que pese a la campaña de propaganda lanzada por el trío dinámico JJJ resultó un fracaso la venta de boletos para la rifa del valor del avión presidencial, la 4T recurrió a su amplio arsenal entre las fuerzas vivas y le encargó a los líderes petroleros adquirir y repartir entre sus agremiados cachitos con la leyenda “¡Que no se te vaya el avión!” para el magno evento del 15 de septiembre.
¡Favor se paga con favor! Una cosa es que a Carlos Romero Deschamps la espada flamígera de la justicia morenista le haya brindado la oportunidad de abandonar con discreción la plataforma de dólares que instaló en aguas profundas del sindicato de Pemex durante 26 años, y otra que su actual dirigencia no pudiera solidarizarse comprando boletos, por lo menos allá en Tabasco, la tierra del patrón. Sobre todo, como decíamos, cuando hasta el jueves se habían vendido sólo 2.4 de los seis millones de boletos y de aquí a la rifa se tendrían que colocar 180 mil diarios para agotarlos.
“Nos dijeron que era un apoyo para el Presidente y ya, sólo eso. Nos dieron el boleto, incluso sé que a otros compañeros que están bien parados con los jefes [les dieron] hasta cinco”, relató un trabajador, mientras que otro explicó que en caso de rayarse con los 20 millones de pesos del premio el ganador tendrá que repartirlos en su sección, pues estos son tiempos de solidaridad. Bueno, hasta la cooperativa de Pemex regalará un cachito por cada 20 mil pesos de préstamo que le soliciten, con la opción de adquirirlos con descuentos vía nómina hasta en 25 catorcenas.
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