EEUU prepara nuevas directrices sobre riesgo de COVID-19



WASHINGTON.

En una carta dirigida a los gobernadores del país, Trump señaló que las nuevas directrices están dirigidas a facilitar a los líderes estatales y locales tomar “decisiones sobre mantener, aumentar o reducir las medidas de distanciamiento social, entre otras, que han implementado”. Los estados y localidades seguirían teniendo la autoridad para fijar cualquier restricción que consideren necesaria.

Durante días, Trump ha tratado de determinar cómo contener el daño económico que han provocado las directrices emitidas por su gobierno, así como las implementadas por los mandatarios locales para frenar el aumento de infecciones.

“Cada día que nos mantenemos al margen se hace más difícil recuperarnos rápidamente”, dijo Trump durante una conferencia de prensa.

La semana pasada, Trump presentó un programa de 15 días en el que recomendaba evitar reuniones grandes y pedía a muchos estadounidenses que se quedaran en casa. Las directrices, emitidas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), son de carácter voluntario, pero muchos gobiernos estatales y locales han implementado restricciones obligatorias que son similares a las de los CDC, o incluso más estrictas.

La Casa Blanca sigue elaborando las nuevas directrices y recopilando información para respaldarlas, comentó la médica Deborah Birx, coordinadora de la respuesta al coronavirus de la residencia presidencial, a los reporteros el jueves.

“Los que tratamos de hacer es utilizar una estrategia focalizada en lugar de una genérica”, señaló.

Birx reconoció las inquietudes de que la gente simplemente pueda moverse entre zonas con distintos riesgos de infección, y posiblemente restricciones diferentes en torno al movimiento y reuniones, en medio del brote.

“Parte de esto será la necesidad de tener una conducta altamente responsable entre condados”, añadió, y señaló que el gobierno proporcionaría directrices adicionales a los estados la próxima semana, una vez que el nuevo plan esté terminado.

Dos funcionarios del gobierno dijeron que no involucraría ninguna restricción a los viajes entre zonas de contagio y zonas con tasas más bajas de infección.

Trump también anunció que visitaría Norfolk, Virginia, el sábado para revisar el USNS Comfort, el barco hospital con 1.000 camas que se dirige a ayudar a Nueva York a combatir el brote de coronavirus.

Durante una conferencia telefónica con los gobernadores, Trump destacó la necesidad de reabrir los negocios y reconocer las diferencias regionales en el impacto del virus.

“Tenemos que ser más listos”, dijo Trump durante la llamada, audio que fue obtenido por The Associated Press. “Tenemos que reabrir nuestro país, lo siento”.

Los expertos de salud han dejado claro que a menos de que los estadounidenses sigan limitando drásticamente la interacción social _trabajando desde casa y aislándose_, el número de infecciones abrumará al sistema de salud, tal como lo ha hecho en algunas partes de Italia, conduciendo a muchas más muertes.

De acuerdo con un conteo de la Universidad Johns Hopkins, el número de personas infectadas en Estados Unidos superó el jueves las 82.000, con más de 1.000 muertes por COVID-19.

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