Debate.
Estados Unidos ha tomado la decisión de cerrar temporalmente el Puente Internacional Córdova de las Américas, un punto vital de conexión entre Chihuahua y Texas, constituyendo uno de los cuatro principales pasos de transporte terrestre en esta región fronteriza.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha suspendido sus operaciones en este cruce, argumentando la necesidad de reorganizar su personal dedicado al procesamiento de migrantes.
Aunque la determinación tiene como objetivo atender asuntos migratorios, podría acarrear consecuencias económicas significativas, con estimaciones que apuntan a pérdidas diarias que rondan los 33 millones de dólares en el comercio entre ambas naciones.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha suspendido sus operaciones en este cruce, argumentando la necesidad de reorganizar su personal dedicado al procesamiento de migrantes.
Aunque la determinación tiene como objetivo atender asuntos migratorios, podría acarrear consecuencias económicas significativas, con estimaciones que apuntan a pérdidas diarias que rondan los 33 millones de dólares en el comercio entre ambas naciones.
María Eugenia Campos, gobernadora de Chihuahua, ha expresado su preocupación acerca de este cierre, señalando que afectará directamente al tránsito de unos 600 tráileres diarios hacia Estados Unidos.
Asimismo, la mandataria enfatizó que las repercusiones no se limitan a los chihuahuenses, sino que impactan a nivel nacional, exhortando al Gobierno federal a tomar medidas transfronterizas y transnacionales que corresponden a su competencia.
Por su parte, la Asociación de Transportistas de Ciudad Juárez advierte sobre retrasos considerables en las exportaciones de productos manufacturados en las maquiladoras, lo que puede tener un efecto dominó en la cadena de suministro y en la economía regional.
El presidente de la asociación, Manuel Sotelo Suárez, subraya que esta medida es consecuencia de la falta de acciones coordinadas entre México y Estados Unidos para regular los cruces fronterizos, destacando que el flujo migratorio no se ha gestionado de manera efectiva, con estadísticas alarmantes que revelan un cruce de alrededor de un millón 200 o 300 mil migrantes por el Paso Texas desde octubre pasado, lo que equivale a aproximadamente cuatro mil migrantes diarios.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha informado que esta decisión fue tomada unilateralmente por las autoridades fronterizas de Estados Unidos, aunque se espera que el Puente Internacional Córdova de las Américas sea reabierto en un plazo de “dos o tres días”.
Mientras tanto, la cancillería ha asegurado que el cruce de mercancías se mantendrá con normalidad en otros puntos de la región, como los puertos de Guadalupe-Tornillo, San Jerónimo-Santa Teresa y Zaragoza-Ysleta, con el objetivo de minimizar el impacto económico de este cierre temporal.
La situación continúa siendo monitoreada de cerca por ambas naciones y la comunidad empresarial afectada, algo que ha generado gran controversia y preocupación después de que hace un par de días la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza cerrara temporalmente y por tiempo indefinido el cruce peatonal de la garita San Ysidro.
“La suspensión por tiempo indefinido permitirá a la Oficina de Campo de CBP utilizar las instalaciones para asistir a la Patrulla Fronteriza en el procesamiento de los grandes números de inmigrantes que han arribado en la zona cercana a las barreras fronterizas en el área de Imperial Beach”, mencionó CBP en un comunicado emitido este miércoles.
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