San Benito, TX – La decisión del Congresista del Distrito No. 34, Filemon Vela, de boicotear la Inauguración del cuadragésimo quinto Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue decepcionante, pero no sorprendente.
Vela aprovechó la oportunidad de subirse al tren del boicoteo argumentando que declaraciones del Presidente fueron la excusa para que personas racistas se sintieran apoyados para discriminar a un grupo de estudiantes de Weslaco que visito Washington.
El argumento de su indignación para no presentarse en el relevante e histórico evento nacional, es ridiculo y no dejo de ser más evidente que en el momento en que la Secretaria Clinton tomó su lugar en la plataforma, a pesar de haber sido llamada, en su misma cara, mentirosa y ladrona.
Después de la más contenciosa campaña presidencial en memoria recién, si alguien tenía razón de boicotear la Inauguración era ella, y sin embargo, estuvo presente. ¿Por qué no pudo Vela representar a su Distrito en este sacramento de nuestra democracia, como es la Inauguración Presidencial? Creo que puedo establecer una nueva frase, aquí, para describir la razón.
El Valor Hurtado es una frase que ahora se encuentra en los libros de leyes usada para describir a alguien que nunca ha servido en las fuerzas militares y que, sin embargo, se pone un uniforme militar o de otra manera, intenta recibir los honores y beneficios de un veterano.
Recibir tal inmerecido honor es una burla al sacrificio y riesgo que nuestros hombres y mujeres en uniforme llevan consigo al servir. Es por ello que el Valor Hurtado no es solo un estigma social, sino que también es un delito federal.
Yo considero que hay otro robo similar del cual son culpables muchos de nuestros políticos hoy. Yo le llamo Honor Hurtado. El Honor Hurtado ocurre cuando una persona acepta una posición de honor, y efectivamente goza de esos honores, pero no lleva acabo los deberes que tal posición requiere. Por ejemplo, si un jugador de fútbol hiciere alarde de su anillo del Super Bowl que recibió por solo ser parte del equipo ganador, a pesar de nunca haberse presentado para practicar, ni participado en un solo juego en acción en el campo, pudiera justificablemente acusársele de Honor Hurtado.
Pero porque nuestra democracia no es un juego, y los asuntos del Congreso tienen todo que ver con el futuro de nuestra nación, cuando los políticos hacen esto, todos nos vemos afectados.
La razón por la cual la Secretaria Clinton estuvo en la Inauguración es porque ella
entiende que una Inauguración no es un evento político sino que un sano y virtuoso ejercicio de una democracia saludable.
Está en el mismo nivel como es el saludar a la bandera o el guardar luto en un funeral de Estado.
El significado de una Inauguración está sobre la política. Se observa la pacífica transferencia de poder – algo que todos debemos celebrar, independientemente de quién sea el elegido.
Si Vela tiene un problema con el Presidente, debe confrontarlo en el teatro político y no en una solemne políticamente-neutral celebración de nuestra democracia.
La razón porque Vela no vio mas allá de su genuino disgusto de quién sería inaugurado, para poder ver el más grande significado del momento, fue porque él decidió no hacerlo.
Como nuestro representante, él eligió retener de nosotros, sus constituyentes, nuestro lugar en la plataforma.
De esa manera, continuó su patrón de gozar del honor perteneciendo a su oficina más fallando, en realidad, la representación de sus constituyentes.
El congresista Filemón B. Vela es culpable de Honor Hurtado.
Por su intencional y consciente abandono de sus deberes de congresista, me he postulado para el congreso de los EEUU y mantengo una firme intención de reemplazar al congresista Vela en noviembre del 2018 cuando sea electo como el nuevo congresista del Distrito 34.
