La Opinión.
La tolerancia mostrada por la administración encabezada por Joe Biden al permitirles a los empleados federales continuar trabajando de manera remota expira el próximo 20 de enero, cuando Donald Trump se convierta en presidente, pues el republicano los quiere de regreso en las oficinas o de lo contrario podría prescindir de sus servicios.
Durante una entrevista concedida a la cadena de televisión Fox News, Stephen Miller, próximo subdirector de gabinete de políticas de la Casa Blanca, advirtió que los días del teletrabajo para la actual generación de empleados federales serán cosa del pasado.
“Cuando Donald Trump tome posesión el 20 de enero y comience esa nueva era dorada de Estados Unidos, les dirá a los trabajadores federales de este país a quiénes pagan sus espectadores para que regresen a la oficina y hagan su trabajo o encuentren otro tipo de trabajo.
El planteamiento del republicano de 78 años se vio reforzado a partir de los datos surgidos de una investigación desarrollada por Joni Ernst, senadora por Iowa, en colaboración con Open the Books, grupo sin fines de lucro enfocado en difundir la transparencia gubernamental para los contribuyentes.
Después de analizar durante año y medio la situación laboral de los empleados federales, se presentó un informe donde se revela que algunos empleados federales están abusando del trabajo a distancia.
Además de que no laboran tiempo completo, en ciertos casos, lo hacen a más de 2,000 millas de distancia de la que debiera ser su oficina presencial incluso percibiendo salarios más altos al lugar donde en realidad habitan.
Asimismo, un informe de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) detectó que, al menos hasta agosto, 50% de los trabajadores federales no son elegibles para el teletrabajo.
Con el objetivo de evitar este tipo de abusos y el enorme gasto que le implica al gobierno federal continuar pagando el mantenimiento de inmuebles gubernamentales prácticamente vacíos ante la inasistencia de los empleados, una de las tareas del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el cual recientemente fue creado a solicitud de Donald Trump, será encontrar las áreas donde se pueda recortar a la plantilla laboral y hacerlas más eficientes para responder a las demandas de la ciudadanía.
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