Luego de que se robaran su cadáver de una funeraria de Nuevo Laredo, Tamaulipas, se reveló que el cuerpo de Luis Reyes Enríquez, alias “Z-12” o “El Rex”, fue descuartizado y sus partes repartidas en zonas aledañas a prisiones de la zona metropolitana de la ciudad de Monterrey, Nuevo León y la cabeza abandonada cerca de la prisión de Ciudad Victoria con la advertencia: “Sigue la limpia… Aquí quedó su patrón Vieja Escuela. Imagínense que les espera a ustedes cuando salgan”.
La cabeza y las partes del “Z-12” fueron abandonadas con una gran manta con la advertencia contra los miembros de “Zetas Vieja Escuela”, y está firmada por las “Fuerzas Especiales del Cártel del Noreste (CDN)”.
Tales fracciones delictivas salieron de los antiguos Zetas y desde semanas atrás arreció su guerra, la que ha dejado una nueva oleada de ejecuciones, enfrentamientos y “levantones” que se extienden desde la las colonias del poniente de Nuevo Laredo, pasa por diversos municipios de la zona de Monterrey y terminan en Ciudad Victoria, las tres principales plazas donde operan ambos grupos.
Luis Reyes Enríquez estuvo detenido en una Oaxaca, donde salió liberado pero como fue requerido por las autoridades de Tamaulipas por diversos delitos quedó recluido en la cárcel estatal de Nuevo Laredo, el pasado 16 de noviembre.
Al día siguiente fue asesinado en su celda a puñaladas por supuestos miembros del CDN. Su cuerpo fue entregado a sus familiares, pero cuando era velado fue robado de la funeraria.
En internet circulan fotografías que muestran que, antes de ser desmembrado y distribuidos sus restos, el cadáver fue profanado, ya que en una imagen aparece con excesivo maquillaje y un accesorio de mujer en el cabello, y otras de contenido obsceno.
El torso y una pierna fueron abandonados en una hielera y una cubeta el 28 de noviembre en una zona aledaña a la prisión de Apodaca, donde están recluidos varios ex miembros de los “Zetas”. Horas después, el resto del cuerpo fue abandonado en cubetas, hieleras y bolsas en las prisiones de Cadereyta y Topo Chico.
La cabeza fue abandonado la noche del jueves 29 de noviembre en una zona cercana a la prisión de Ciudad Victoria, centro penitenciario disputado por Zetas Vieja Escuela y miembros del CDN.
Ayer se dio a conocer que tales restos pertenecían al “Z-12”, uno de los fundadores del cártel de los “Zetas”.
La “guerra” entre ambos grupos ha dejado un saldo de unos 30 muertos en los últimos días en toda la región. Sobresalen las ejecuciones en la zona metropolitana de Monterrey en donde en menos de 24 horas sumaron 9 asesinatos violentos.
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