El Secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, anunció que a partir de este 1 de junio entran en vigor los aranceles de 25% para las importaciones de acero y de 10% para el aluminio aplicables a México, Canadá y la Unión Europea.
México y Canadá habían quedado exentos de esta medida bajo la condición de alcanzar un buen acuerdo TLCAN, pero eso ya no es así.
Ante los aranceles impuestos, el gobierno de México anunció que impondrá medidas equivalentes a diversos productos como aceros planos, esto es lámina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos.
Así también a otros productos que llegan de importación de Estados Unidos, como lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación.
Esta medida estará vigente hasta en tanto el gobierno estadounidense no elimine los aranceles impuestos.
En un comunicado, la Secretaría de Economía lamentó y reprobó la decisión de los Estados Unidos de imponer estos aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México a partir del 1 de junio, bajo el criterio de seguridad nacional.
México ha indicado en reiteradas ocasiones que este tipo de medidas bajo el criterio de seguridad nacional no son adecuadas ni justificadas”, se lee en el comunicado.
El aluminio son insumos que contribuyen a la competitividad de varios sectores estratégicos y altamente integrados en América del Norte, como el automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico, entre otros. México es el principal comprador de aluminio y el segundo de acero de Estados Unidos.
Finalmente, México reiteró su apertura al diálogo constructivo con el gobierno estadunidense, su apoyo al sistema comercial internacional y su rechazo a las medidas proteccionistas unilaterales.