Toronto, Canadá.
Un hombre disfrazado de policía aterrorizó durante 12 horas la provincia canadiense de Nueva Escocia, baleó a la gente en sus casas y desató incendios dejando 19 muertos, el ataque más letal de este tipo en la historia de Canadá.
Las autoridades dijeron que el presunto agresor, identificado como Gabriel Wortman, de 51 años, que aparentemente trabajaba como fabricante de prótesis, también murió. La policía no proporcionó un móvil para los asesinatos.
El primer ministro Justin Trudeau informó el lunes que hubo al menos 19 muertos. “¿Cómo pudo suceder esto? Tal vez nunca lo sabremos”, dijo el gobernante en conferencia de prensa. Trudeau pidió a la prensa evitar mencionar el nombre del agresor o mostrar su rostro.
“Hoy es un día devastador para Nueva Escocia y permanecerá grabado en la mente de muchos en los años venideros”, dijo el domingo visiblemente conmocionado en una conferencia de prensa Lee Bergerman, comisionado asistente de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP, por sus iniciales en inglés).
Entre los muertos hay una agente de policía. Varios cuerpos fueron localizados dentro y fuera de una residencia en la pequeña comunidad rural de Portapique, ubicada 100 kilómetros (60 millas) al norte de Halifax, la primera escena del crimen, de acuerdo con la policía. También se localizaron cadáveres en otras localidades.
Desde el sábado en la noche, la policía comenzó a recomendar a los residentes del pueblo -que ya cumplían órdenes de confinamiento por la pandemia de coronavirus- que cerraran sus puertas con llave y permanecieran en sus sótanos. También se reportaron incendios en varias casas de la zona. Las autoridades creen que el agresor posiblemente supo quiénes serían sus primeras víctimas, pero después comenzó a atacar al azar.
El portavoz de la RCMP, Daniel Brien, confirmó el asesinato de 16 personas y la muerte del sospechoso. La agente fallecida se llamaba Heidi Stevenson, madre de dos hijos y veterana con 23 años de experiencia. Otro agente resultó herido.
En el ataque también murió Lisa McCully, profesora de una escuela primaria de la localidad.
“Nuestros corazones están destrozados, al igual que los de sus colegas y alumnos de la Primaria Debert”, presidente del sindicato de profesores de Nova Scotia, Paul Wozney.
Dos trabajadoras sanitarias de casas para adultos mayores también fallecieron, de acuerdo con Von Canada, una compañía de cuidados de la salud, que las identificó como Heather O´Brien, una auxiliar de enfermería, y Kristen Beaton, una asistente de atención médica.
Wortman, que era propietario de un consultorio de elaboración de dentaduras en la ciudad de Dartmouth, cerca de Halifax, vivía de forma parcial en Portapique, de acuerdo con habitantes del pueblo.
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