En lo que podría ser el mayor número de migrantes retornados, las autoridades estadounidenses regresaron a Matamoros y Nuevo Laredo, Tamaulipas a cerca de 300 solicitantes para el asilo político, que a su vez fueron trasladados a la ciudad de Monterrey.
Entre los retornados hay sudamericanos, centroamericanos y migrantes del Caribe.
Aunque el Instituto Nacional de Migración no ha informado a detalle sobre el ingreso a la frontera de los solicitantes se pudo observar la presencia de grupos de migrantes en los últimos días de esta semana, quienes provenían de las oficinas de migración norteamericana.
Así ser abordados comentaron que algunos fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza luego de cruzar nadando por el río Bravo, debido a su desesperación por lo tardado de las citas para solicitar asilo.
Asimismo mencionaron tener citas en la Corte para revisar sus solicitudes, pero estas serán hasta septiembre. Sin embargo, deberán esperar que llegue esa fecha en el lado mexicano.
Una vez en la frontera, personal del Instituto Nacional de Migración los conduce a un par de autobuses que contrató para poder trasladarlos a la ciudad de Monterrey.
Hasta el momento se desconoce en donde se quedan o si deben de buscar un lugar para poder acampar o rentar, luego de que en Tamaulipas se declaró no poder recibir más migrantes ante la falta de infraestructura y espacios.
Apenas el martes los Estados Unidos colocaron unas carpas donde recibirán a los solicitantes de asilo político, pero dentro de los acuerdos con México se estableció que tendrían que retornar y esperar a la decisión de acogerlos o negarles la protección.
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