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Un mexicano fue sentenciado este lunes a cadena perpetua en una prisión federal de Estados Unidos por matar al hombre que los denunció a él y a su hermano ante las autoridades de defraudar millones de dólares a trabajadores migrantes.
Un juez federal de Brunswick, Georgia, sentenció a Juan Rangel Rubio, de 46 años, casi seis meses después de que un jurado lo declaró culpable de asociación delictuosa para matar a un testigo y otros cargos penales.
Según la fiscalía federal, Rangel Rubio y su hermano reclutaban a trabajadores migrantes que vivían sin autorización en Estados Unidos para laborar en un negocio de corte y mantenimiento de árboles en el sureste de Georgia, y posteriormente transfirieron más de 3.5 millones de dólares de los ingresos de los trabajadores a sus propias cuentas.
Uno de los empleados, Eliud Montoya, presentó una denuncia ante la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos (EEOC, en inglés) y fue asesinado a balazos en agosto de 2017 afuera de su residencia cerca de Savannah, Georgia.
La fiscalía dijo que Rangel Rubio disparó después de planear el asesinato con su hermano, Pablo Rangel Rubio, y con Higinio Pérez Bravo, que conducía el vehículo en el que escaparon.
Previamente, ambos acusados habían recibido sentencias de cárcel por conspirar para matar a Montoya, que era estadounidense. Los fiscales dijeron que los hermanos Rangel Rubio y Pérez Bravo eran mexicanos que vivían sin autorización en Estados Unidos cuando ocurrieron los homicidios.
“Eliud Montoya fue asesinado por hacer lo correcto y revelar el plan de Juan Rangel Rubio para beneficiarse de su uso de trabajadores indocumentados”, dijo el fiscal federal para el distrito sur de Georgia, Jill E. Steinberg, en un comunicado de prensa.
Y añadió: “Como resultado de las diligentes labores de nuestros aliados policiales, Juan Rangel Rubio rendirá cuentas por sus despreciables crímenes”.
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