La Opinion.
La Casa Blanca y un grupo bipartidista del Senado lograron un acuerdo migratorio que requerirá destinar $20,000 millones de dólares a la seguridad en la frontera, así como endurecer y mejorar algunos procesos migratorios, como peticiones de asilo, deportaciones y otorgamiento de nuevas visas.
“[Los fondos son] para abordar las necesidades operativas existentes y ampliar las capacidades en la frontera de nuestra nación, recursos para nuevas políticas fronterizas incluidas en el paquete y ayudar a detener el flujo de fentanilo y otros narcóticos”, defendió el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (Nueva York), en llamada con periodistas la noche del lunes. “Necesitamos fortalecer nuestra frontera sur y brindar ayuda y recursos a nuestros aliados que enfrentan amenazas existenciales y fundamentales para sus países”.
El proyecto de ley H.R. 815 incluye más fondos que los solicitados originalmente por el presidente Joe Biden en octubre pasado, cuando destinaría casi $14,000 millones a la frontera. En un mensaje el domingo por la noche, una vez desvelado el proyecto, el mandatario afirmó el plan ayudará a tratar a las personas “de manera justa y humana y al mismo tiempo preservará la inmigración legal”.
“[La ley] me daría, como presidente, una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando se vea abrumada” defendió el mandatario. Dicha decisión ocurrirá cuando los flujos de migrantes serán de entre 4,000 y 5,000 por día.
Se espera que haya críticas de miembros del Caucus Hispano del Congreso (CHC), quienes no fueron integrados a la negociación, la cual es defendida por la Administración Biden.
“Hará que nuestro proceso de asilo sea más justo y eficiente, al tiempo que protegerá a los más vulnerables. Acelerará los permisos de trabajo para que aquellos que están aquí y califican puedan llegar a trabajar más rápidamente”, agregó la Administración Biden.
Dijo que el plan también permitirá oportunidades para que las familias se reúnan en EE.UU., a través de visitas de corta duración y mayores vías legales permanentes, así como mayores fondos para las cortes migratorias y para incrementar la seguridad contra el fentanilo.
“Proporcionará los recursos que he solicitado repetidamente para asegurar la frontera agregando agentes de la Patrulla Fronteriza, jueces de inmigración, oficiales de asilo y máquinas de inspección de última generación para ayudar a detectar y detener el flujo de fentanilo”, dijo.
En la llamada con periodistas, además del senador Schumer estuvieron los demócratas Patty Murray (Massachusetts) y Chris Murphy (Connecticut), quienes destacaron el trabajo con el republicano James Lankford (Oklahoma) cuya posición destaca el incremento de seguridad en la frontera.
“El proyecto de ley proporciona fondos para construir el muro, aumentar la tecnología en la frontera y agregar más camas de detención, más agentes y más vuelos de deportación”, destacó Lankford en un comunicado. “Pone fin al abuso de la libertad condicional en nuestra frontera suroeste, que ha sido aplicada a más de un millón de personas; cambia drásticamente nuestras ambiguas leyes de asilo al realizar exámenes rápidos con un nivel de evidencia más alto, apelaciones limitadas y deportaciones aceleradas”.
Será más complicado obtener asilo.
El proyecto de ley permite la petición de asilo, pero en una forma más estricta y con procesos acelerados para la deportación, para inmigrantes cuyo caso no se considere “creíble”.