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Científicos y defensores del medio ambiente han expresado su preocupación Y “furia” tras los recientes recortes de empleos federales en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), ordenados por la administración de Donald Trump.
De acuerdo a un artículo de Los Angeles Times, estos despidos, que afectaron a cientos de empleados, han sido criticados por el posible impacto negativo que tendrían en la seguridad pública y en la capacidad de estas agencias para emitir alertas y pronósticos cruciales, especialmente durante emergencias climáticas.
Esta medida se enmarca dentro de los esfuerzos del Departamento de Eficiencia Gubernamental, que dirige Elon Musk que busca reducir el tamaño de diversas agencias federales, incluida la NOAA, agencia que juega un papel fundamental en la previsión del clima y los desastres naturales, y es responsable de emitir alertas sobre fenómenos como huracanes, tsunamis y otros eventos extremos.
El representante Jared Huffman, miembro de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, calificó los recortes como una “misión falsa” que pondría en riesgo vidas humanas.
La NOAA se ha abstenido de comentar sobre los despidos, pero, a través de su portavoz Susan Buchanan, afirmó que la agencia sigue comprometida con su misión de brindar información y recursos cruciales para la seguridad pública. Sin embargo, el recorte de personal ha levantado alarmas entre científicos, quienes temen que el vacío dejado por la pérdida de estos empleados no pueda ser llenado rápidamente por el sector privado.
Daniel Swain, científico climático de la UCLA, advirtió sobre las consecuencias a largo plazo que podrían tener estos recortes, señalando que “los recortes adicionales confirmados y rumoreados que vendrán en la NOAA/NWS son espectacularmente miopes y, en última instancia, infligirán una gran herida a la seguridad pública de los estadounidenses y a la resiliencia de la economía estadounidense frente a desastres relacionados con el clima y el tiempo”.
El despido masivo de empleados en la NOAA también ha sido un tema central para organizaciones medioambientales. Miyoko Sakashita, directora del programa de océanos del Centro para la Diversidad Biológica, argumentó que la eliminación de la NOAA pondría en peligro la capacidad del gobierno para proteger ecosistemas marinos y emitir alertas meteorológicas esenciales.
Este recorte forma parte de una serie de despidos federales que continúan afectando diversas agencias gubernamentales bajo la administración Trump, y que están generando preocupación por su impacto en la seguridad pública y el medio ambiente.
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