AP.
Hackers del gobierno chino atacan sin tregua plantas de tratamiento de agua, la red eléctrica, sistemas de transporte y demás infraestructura esencial de Estados Unidos, dijo este miércoles Chris Wray, director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés).
El Departamento de Justicia y el FBI anunciaron ante representantes estadounidenses que habían desmantelado una red de bots de cientos de enrutadores domésticos y de oficinas pequeñas, propiedad de civiles y empresas, que fueron secuestrados por hackers de China para cubrir sus huellas y ocultar su origen mientras sembraban un malware.
Durante la audiencia ante el Comité Selecto de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre el Partido Comunista de China, Wray dijo que se ha dado muy poca atención pública a una amenaza cibernética que afecta a todos los estadounidenses.
“Los hackers chinos preparan la infraestructura estadounidense para desatar el caos y provocar daños reales a los ciudadanos y comunidades estadounidenses cuando China decida que ha llegado el momento de atacar, o si decide hacerlo”, dijo Wray.
Jen Easterly, directora de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructura del Departamento de Seguridad Nacional, expresó una opinión similar en la audiencia.
“Este es un mundo en el que una gran crisis al otro lado del planeta podría poner en riesgo la vida de los estadounidenses en nuestro territorio al dañar los oleoductos, cortar las telecomunicaciones, contaminar las instalaciones de suministro de agua, paralizar nuestros medios de transporte, todo ello para garantizar que puedan instigar el pánico, desatar el caos en la sociedad y afectar nuestra capacidad de respuesta”, afirmó.
Los comentarios coinciden con evaluaciones de empresas externas de ciberseguridad como Microsoft, que dijo en mayo que hackers apoyados por China habían atacado infraestructura esencial de Estados Unidos y podrían estar creando las condiciones técnicas para la posible alteración de las comunicaciones vitales.
Esa operación, atribuida a un grupo de hackers conocido como Volt Typhoon, fue interrumpida cuando agentes del FBI y del Departamento de Justicia obtuvieron órdenes de registro e incautación en un tribunal federal de Texas.
Los hackers se infiltraron en sus objetivos por distintas vías, como proveedores de servicios en la nube y de internet, ocultándose en el tráfico normal.
Un funcionario del Departamento de Justicia informó a los reporteros en condición de anonimato que, según las reglas básicas establecidas por el gobierno, las autoridades estaban decididas a acabar con la operación de Volt Typhoon lo antes posible porque los hackers utilizaban la red de bots como un paso importante para ocultarse en el tráfico de internet de Estados Unidos mientras penetraban en las redes de infraestructura vital, listos para aprovecharse maliciosamente de ese acceso en el momento en que lo decidan.