EFE.
La región de Chiapas, se encuentra sumida en un conflicto bélico que ha concentrado gran atención debido a la creciente intensidad de los cárteles criminales y los procesos de militarización, denunciaron organizaciones indígenas y civiles.
En este escenario, los pueblos indígenas —conocidos como zapatistas— padecen un entorno marcado por el miedo y el terror, mientras luchan por alcanzar su anhelado objetivo: la paz.
Es por ello que el Foro Nacional, con la consigna alto a la guerra contra los pueblos zapatistas, organizó cuatro mesas de trabajo sobre violencia, justicia, paz y arte.
La finalidad del evento fue aportar ideas, reflexiones y propuestas que permitan combatir la violencia hacia los pueblos indígenas chiapanecos y promover la justicia y la paz con autonomía, así como de impulsar que se reconozca que en Chiapas se vive una guerra.
Araceli Osorio, activista, respondió a EFE que, para lograr la paz, es imperativo transitar el dolor, organizar la rabia y defender la alegría.
Además, enfatizó la importancia de reconocer las pequeñas luchas que contribuyen a evitar la guerra, señalando que si no se atienden estos aspectos, se enfrentará un horizonte difícil en el sureste mexicano.
“La paz y la guerra están intrínsecamente relacionadas; si no existiera la paz, tampoco habría guerra, y viceversa. Buscar la paz implica abordar las causas de los conflictos y trabajar para resolverlos pacíficamente. La verdadera paz no es solo la ausencia de guerra, sino la construcción de un mundo más justo y equitativo para todos”, reflexionó.
.