Como cada año, las familias católicas acudieron a las distintas parroquias para recibir la imposición de la ceniza, acto que marca el inicio de la cuaresma, un periodo de 40 días que la iglesia dedica a la preparación espiritual para la resurrección de Jesucristo.
El tradicional miércoles de ceniza no pasó desapercibido para aquellas personas que profesan dicha religión, ni siquiera porque coincidió con la celebración de San Valentín, también llamado Día del amor y la amistad, en que prevalecen las demostraciones de afecto a través de regalos y detalles.
Los sacerdotes afirman que la ceniza que se imponen en la frente a los creyentes, señalando el arrepentimiento de sus pecados, se obtiene al incinerar los ramos de palma que en años pasados se llevaron a bendecir el Domingo de Ramos, una semana antes de la Pascua.
Además de la connotación religiosa, se ha incorporado a la cuaresma la tradición de evitar la carne roja el mismo Miércoles de Ceniza y los siguientes seis viernes, sustituyendo su consumo por el de pescados, mariscos o platillos vegetarianos.
Ante esto, las autoridades de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y la Procuraduría Federal del Consumidor ya han anunciado operativos para estar al pendiente de que los establecimientos que ofrecen dichos productos cumplan las normas debidas y no cometan abusos en los precios.