La Administración para el Control de Drogas (DEA) considera a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) como los dominantes en México, con presencia en lugares estratégicos del país y en la frontera norte para el tráfico de drogas.
En su última Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2020, reportó que el cártel de Sinaloa, liderado por las facciones de Los Chapitos, de Ismael El Mayo Zambada, y de Aureliano Guzmán, El Guano, opera en 15 de los 32 estados, principalmente los del noroeste, donde controla el narcotráfico.
Dicho grupo criminal es el que mayor presencia internacional tiene en comparación con el CJNG y otras organizaciones mexicanas, lo que, según la DEA, le da ventaja para exportar y distribuir cantidades al por mayor de fentanilo, heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana a Estados Unidos, que atraviesa su peor crisis por consumo de opioides sintéticos.
Para la agencia, duramente criticada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el CJNG, liderado por el michoacano Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, es el grupo criminal de más rápido crecimiento, con presencia importante en 23 entidades del país.
Controla el puerto de Manzanillo, considerado la principal conexión de México con Asia, de donde provienen la mayoría de los precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas.
De acuerdo con la DEA, la rápida expansión del CJNG se debe la violencia con la que actúan sus integrantes contra las fuerzas del gobierno mexicano y cárteles rivales.
“Como la mayoría de los principales cárteles mexicanos, el CJNG es un grupo polinarcotraficante que fabrica y distribuye grandes cantidades de fentanilo, heroína, metanfetamina y cocaína”, por varios corredores de tráfico en el norte de México a lo largo de la frontera con Estados Unidos, indica la DEA.
Asimismo, los cárteles de Sinaloa y Jalisco se disputan el tráfico marítimo de cocaína hacia México en Guatemala y Perú, que forman parte de las rutas de paso y origen, en alianza con grupos locales y productores de esta droga.
Las organizaciones criminales mexicanas ejercen control territorial en áreas rurales y fronterizas de ambos países, para el traslado de los cargamentos de cocaína, con destino a Estados Unidos, sustituyendo a las antiguas estructuras criminales, según informes que las armadas guatemalteca y peruana entregaron al Centro Internacional de Investigación de Análisis contra el Narcotráfico Marítimo, con sede en Colombia.
En su reporte, la Armada de Guatemala precisó que el CJNG opera en el norte del territorio, donde se ubican los departamentos de Petén, Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz, colindantes con Campeche, Tabasco y Chiapas.
En tanto, el Cártel de Sinaloa tiene influencia en el sur guatemalteco, pegado a la costa del Pacífico, integrado por San Marcos, Quetzaltenango, Retalhuleu, Escuintla, Santa Rosa, Jutiapa.
En la región central de Guatemala hay presencia de “ambas organizaciones, lo que podría llamarse un área en disputa o bien un área sin definir, con muy poca influencia”, indica el reporte.
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