Washington, EU.- El director de la campaña del presidente Donald Trump advirtió en las postrimerías de la primavera que su gigantesca ofensiva política —a la que llamó “Estrella de la Muerte”— estaba a punto de “apretar el botón de disparo” por primera vez.
Lo que siguió fue una inversión masiva en publicidad televisiva y por internet diseñada para demostrar el verdadero poder del equipo electoral de Trump. La campaña del republicano destinó casi 24 millones de dólares a publicidad pagada enfocada en gran medida en seis estados entre la última semana de abril y la primera semana de junio, de acuerdo con información de gastos obtenida por The Associated Press.
El ataque de la Estrella de la Muerte no tuvo el efecto deseado.
Algunas encuestas recientes dejan entrever una caída en la popularidad de Trump, y que la mayoría de los estadounidenses piensan que el país avanza en la dirección equivocada. Y casi dos meses después de que el mandatario desatara su ola publicitaria, hay indicios de que su incapacidad de mostrar un liderazgo coherente a lo largo de múltiples crisis nacionales ha neutralizado los efectos de una de las mejores campañas publicitarias que el dinero pueda adquirir.
“Es frustrante”, dijo el exgobernador republicano de Wisconsin Scott Walker sobre los mensajes incongruentes del presidente, al tiempo que elogió las políticas que Trump implementó antes de que la pandemia obligara a paralizar la economía.
“Esa es la parte que es frustrante. De nuevo avanza en la dirección correcta, pero de vez en cuando el mensaje se aleja de las cosas buenas que él y su equipo están haciendo”, añadió Walker en entrevista.
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