¿Sabía usted que hubo cambios importantes a la ley penal en Texas que entraron en vigor en el 2018? Primero, el gobernador Greg Abbott firmó dos enmiendas de ley similares, las enmiendas 1913 y 351, que busca poner fin el refundir en la cárcel a los deudores en Texas.
Estas nuevas leyes requieren que los jueces ofrezcan alternativas a la cárcel para las personas que no pueden pagar multas, recargos y tarifas, como multas de tránsito y otros costos que van de la mano con los delitos menores de Clase “C” que no conllevan una posible condena de prisión. En su lugar, se les obliga a los tribunales que ofrezcan planes de pago y manden al acusado hacer servicio a la comunidad (community service) para que desquite, además de tener la autoridad de poder reducir las multas de manera proporcional de acuerdo con los ingresos del acusado.
También los legisladores de Texas ampliaron la ley de “segundas oportunidades” del 2015 que, por primera vez, ahora también permite el sellar adicionales antecedentes penales de uno. El estatuto de 2015 cubría las condenas por delitos no violentos. Pero ahora, la ley del 2017 agrega DWI por primera vez y hace que el estatuto de 2015 sea retroactivo, permitiendo a miles de personas con una sola convicción de DWI (manejo en estado de ebriedad por primera vez) aun sea de décadas atrás, poder sellar su nombre y su récord para que nadie lo pueda ver y no le afecte al ir a buscar trabajo. ¿Imagínese que su hijo de joven cometió una tontería, pero ahora, años después, con su título y carrera profesional, nadie lo quiera contratar porque en la prepa, ya años atrás, lo habían agarrado con un cigarrillo de marihuana? No se merece una segunda oportunidad?
Las estadísticas muestran que una vez que alguien ha estado en la comunidad sin volver a reincidir ya durante varios años, es muy poco probable que la persona vaya y cometa otro delito, más sin embargo el estar manchado con un récord penal crea barreras para obtener empleo y nos niega otras oportunidades para poder avanzar en la sociedad.
Además, los legisladores tomaron medidas adicionales para eliminar convicciones falsas y erróneas al adoptar la enmienda 34, que la fundación “Innocence Project” llama el estándar de oro para el manejo de soplones e informantes. Como era de esperar, algunas personas en la cárcel inventarán historias sobre otras personas a las que siempre acusan de haber cometido delitos a cambio de que el fiscal les dé un mejor trato. El usar soplones ha resultado en mucha gente inocente que ha ido a parar a la cárcel, por lo que ahora la legislatura se puso las pilas y ahora le “ordena” a los fiscales que mantengan un base de datos de quien son soplones y también que desglosen y compartan con la defensa, el juez y el jurado cualquier trato o beneficio que se llevó el informante a cambio de ponerle dedo a otra persona. Se presume que ahora esto va a evitar que mucha gente inocente vaya a parar a la cárcel porque el compadrito le puso dedo.
Carlos H. Cisneros es Abogado en Brownsville, Texas y maneja asuntos criminales federales y estatales, así como casos de incapacidad del seguro social. El contribuye esta columna como un servicio a la comunidad hispana. Aparte, tiene licencia para litigar en los tribunales de todo Texas, tribunales federales (Distrito Sur), cortes de apelación. Preguntas, Sugerencias Y Citas en el 1002 E. Taylor, Brownsville, o Tel. 956.504.2260, Email: carloscisneroslawyer@hotmail.com
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