Las dos Cámaras del Congreso de Estados Unidos, el Senado y la Cámara de Representantes, aprobó este jueves el proyecto de ley de presupuesto tras negociaciones entre demócratas y republicanos para evitar otro cierre parcial del gobierno federal.
La propuesta, un presupuesto de unos 300 mil millones de dólares para varios departamentos y agencias gubernamentales por todo el año fiscal, fue aprobada en la Cámara de Representantes, dominada por demócratas, 300 a 128.
El Senado, en manos de los republicanos, ya lo había aprobado más temprano con un sólido 83 a 16. Ya fue enviada a la Casa Blanca para la firma del presidente Donald Trump.
Según las primeras informaciones, Trump firmaría la ley para así evitar un nuevo cierre de gobierno, pero declarará una emergencia nacional para finalizar la construcción del muro en la frontera sur del país.
La información la dio a conocer primero el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, asegurando que apoya la decisión del presidente de declarar un emergencia.
La Casa Blanca confirmó la información. Su portavoz, Sarah Sanders, tuiteó que: “El presidente Trump firmará el proyecto de ley de financiamiento del gobierno, y como lo ha dicho anteriormente, también tomará otra acción ejecutiva – incluyendo un a emergencia nacional – para asegurar que detenemos la crisis de seguridad nacional y humanitaria en la frontera”.
La declaración de emergencia le permitiría a Trump desviar dinero no utilizado destinado a otros proyectos, como la construcción militar, el socorro en casos de desastre y los esfuerzos contra las drogas, para la construcción del muro.
La presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmó que si Trump declara una emergencia nacional, estaría evitando recurrir al Congreso. La demócrata aseguró que no hay ninguna crisis en la frontera con México que requiera la declaración de una emergencia nacional.
De acuerdo con asistentes del Congreso, la versión final de la legislación le daría a la administración de Trump $ 1.37 mil millones en dinero nuevo para ayudar a construir 55 millas (88.5 km) de nuevas barreras físicas en la frontera suroeste, mucho menos de lo que ha exigido.
Es el mismo nivel de financiamiento que el Congreso asignó para las medidas de seguridad fronteriza el año pasado, incluidas las barreras, pero no las paredes de concreto.
.