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La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el martes una resolución para evitar un cierre gubernamental, después de que su nuevo presidente, el republicano Mike Johnson, se vio obligado a acercarse a los demócratas cuando los conservadores más recalcitrantes se rebelaron contra su plan.
La votación bipartidista de 336-95 dejó al descubierto la disposición de Johnson para dejar atrás a los republicanos más derechistas y trabajar con los demócratas para mantener al gobierno abierto temporalmente, la misma maniobra política que le costó la presidencia de la Cámara Baja a Kevin McCarthy hace apenas unas semanas.
En esta ocasión, Johnson parecía encaminado a un mejor desenlace luego de que la Cámara de Representantes aprobó el paquete provisional para mantener al gobierno abierto hasta el próximo año. Ahora el Senado deberá actuar antes de la fecha límite del viernes.
“Asegurarnos de que el gobierno siga funcionando es una cuestión de conciencia para todos nosotros. Se lo debemos al pueblo estadounidense”, dijo Johnson el martes en una rueda de prensa en el Capitolio.
Pero el nuevo líder republicano se enfrentó al mismo problema político que llevó a la destitución de McCarthy: legisladores recalcitrantes del Partido Republicano, enfadados y frustrados que rechazaban su planteamiento, exigían recortes presupuestarios y estaban decididos a votar en contra del plan. Sin el apoyo suficiente de su mayoría republicana, Johnson no tuvo más remedio que confiar en los demócratas para garantizar la aprobación y mantener el gobierno federal en funcionamiento.
Poco antes de la votación del martes, los líderes demócratas de la Cámara de Representantes emitieron una declaración conjunta en la que afirmaban que el paquete cumplía con todos sus requisitos y que lo apoyarían.
La propuesta de Johnson plantea un proceso único —aunque hay quienes lo califican de extraño— en dos partes que financia temporalmente algunas agencias federales hasta el 19 de enero y otras hasta el 2 de febrero.
Johnson afirma que este enfoque innovador permitiría a los representantes republicanos “entrar en la lucha” por mayores recortes de gastos en el nuevo año, pero muchos republicanos se muestran escépticos de que haya mejores resultados en enero.
La bancada Freedom anunció su oposición, lo que garantizó decenas de votos en contra del plan.
A Johnson no le quedaron más opciones que saltarse, lo que suele ser una votación de procedimiento exclusiva de un partido, y recurrir a otro proceso que requiere el apoyo de dos terceras partes de los demócratas para su aprobación.
El Senado, donde los demócratas tienen una escasa mayoría, ha indicado su disposición para aceptar el paquete de Johnson antes de la fecha límite del viernes para financiar al gobierno.
El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, se refirió al paquete de la Cámara de Representantes como “una solución” y dijo que anticipaba su aprobación en el Congreso con apoyo bipartidista.
“Es bueno vernos trabajar juntos para evitar un cierre del gobierno”, dijo.
Sin embargo, el republicano McConnell, ha señalado que el Congreso aún tiene trabajo por hacer en relación con el llamado del presidente Joe Biden para proporcionar ayuda militar estadounidense para Ucrania e Israel y para otras necesidades.
