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La Cámara de Representantes aprobó el miércoles una medida de 895.000 millones de dólares que autoriza un aumento del 1% en el gasto de defensa este año fiscal y daría un aumento salarial de dos dígitos a aproximadamente la mitad de los miembros del servicio alistados en las fuerzas armadas.
El proyecto de ley es tradicionalmente fuertemente bipartidista, pero algunos legisladores demócratas se opusieron a la inclusión de una prohibición de tratamientos médicos para personas transgénero hijos de militares si dicho tratamiento pudiera resultar en esterilización.
El proyecto de ley fue aprobado en la Cámara por 281 votos a 140 y luego pasará al Senado, donde los legisladores habían buscado un aumento mayor en el gasto de defensa del que permite la medida actual.
Los legisladores están promocionando el aumento salarial del 14,5% previsto en el proyecto de ley para los miembros del servicio militar subalternos y del 4,5% para los demás como clave para mejorar la calidad de vida de quienes prestan servicio en el ejército estadounidense. Los miembros del servicio militar subalterno ocupan grados salariales que generalmente coinciden con su primer período de alistamiento.
Los legisladores dijeron que los salarios de los militares no han logrado mantenerse competitivos con los del sector privado, lo que obliga a muchas familias militares a depender de bancos de alimentos y programas de asistencia del gobierno para tener comida en la mesa. El proyecto de ley también proporciona nuevos recursos importantes para el cuidado infantil y la vivienda.
“Ningún miembro de las fuerzas armadas debería vivir en condiciones miserables y ninguna familia militar debería depender de cupones de alimentos para alimentar a sus hijos, pero eso es exactamente lo que muchos de nuestros miembros de las fuerzas armadas están experimentando, especialmente los reclutas jóvenes”, dijo el representante republicano por Alabama Mike Rogers, presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes. “Este proyecto de ley contribuye en gran medida a solucionar ese problema”.
El proyecto de ley establece políticas clave para el Pentágono que los legisladores intentarán financiar mediante un proyecto de ley de asignaciones de seguimiento. El gasto general sigue las cifras establecidas en un acuerdo de 2023 al que llegó el entonces presidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy con el presidente Joe Biden para aumentar la autoridad de endeudamiento del país y evitar un impago federal a cambio de restricciones del gasto. Muchos senadores habían querido aumentar el gasto de defensa unos 25.000 millones de dólares por encima de lo previsto en ese acuerdo, pero esos esfuerzos fracasaron.
El senador Roger Wicker, republicano de Mississippi, que se espera que sea el próximo presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, dijo que el nivel general de gasto era una “pérdida tremenda para nuestra defensa nacional”, aunque estaba de acuerdo con muchas disposiciones del proyecto de ley.
“Necesitamos hacer una inversión generacional para disuadir al Eje de Agresores. No dejaré de trabajar con mis colegas del Congreso, la administración Trump y otros hasta que lo logremos”, dijo Wicker.
Los republicanos de la Cámara de Representantes no quieren superar el acuerdo McCarthy-Biden para el gasto de defensa y buscan ir muy por debajo del mismo para muchos programas no relacionados con la defensa.
También se centran en cuestiones culturales. El proyecto de ley prohíbe la financiación de la enseñanza de la teoría crítica de la raza en el ejército y prohíbe a los planes de salud de TRICARE cubrir el tratamiento de la disforia de género para niños menores de 18 años si ese tratamiento puede dar lugar a la esterilización.
El representante Adam Smith del estado de Washington, el miembro demócrata de mayor rango del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, dijo que los menores que sufren disforia de género son un “problema muy real”. Afirmó que los tratamientos disponibles, incluidos los bloqueadores de la pubertad y la terapia hormonal, han demostrado ser eficaces para ayudar a los jóvenes a lidiar con pensamientos suicidas, ansiedad y depresión.
“Esos tratamientos cambiaron sus vidas y en muchos casos salvaron sus vidas”, dijo Smith. “Y en este proyecto de ley, decidimos que vamos a prohibir que los hijos de los militares tengan acceso a ellos”.
Smith dijo que el número de menores de edad en familias de militares que reciben atención médica para transexuales se eleva a miles. Podría haber apoyado un estudio en el que se pidiera a expertos médicos que determinaran si esos tratamientos se utilizan con demasiada frecuencia, pero la prohibición de la cobertura de seguro médico fue demasiado lejos. Dijo que la oficina del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, insistió en la prohibición y dijo que la disposición “mancha una ley que, por lo demás, es excelente”.
El representante Chip Roy, republicano de Texas, calificó la prohibición como un paso en la dirección correcta y dijo: “Creo que estas cuestiones deben eliminarse del debate de defensa, para que podamos volver a la tarea de defender a los Estados Unidos de América sin tener que lidiar con debates de ingeniería social”.
Smith dijo que está de acuerdo con Roy en que los legisladores deberían centrarse en lo militar y no en los conflictos culturales, “y, sin embargo, aquí está en este proyecto de ley”.
El representante Hakeem Jeffries, líder demócrata de la Cámara de Representantes, dijo que su equipo no estaba diciendo a los demócratas cómo votar sobre el proyecto de ley.
“Hay muchas cosas positivas en la Ley de Autorización de Defensa Nacional que se negociaron de manera bipartidista, y también hay algunas disposiciones preocupantes en algunas áreas”, dijo Jeffries.
El proyecto de ley de política de defensa también busca fortalecer la disuasión contra China. Prevé invertir 15.600 millones de dólares para construir capacidades militares en la región del Indopacífico. La administración Biden había solicitado unos 10.000 millones de dólares.
En cuanto a Israel, el proyecto de ley incluye, entre otras cosas, una ampliación de los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos con Israel y una prohibición a que el Pentágono cite datos sobre bajas de Hamás.
El proyecto de ley sobre política de defensa es una de las medidas finales que los legisladores consideran imprescindibles antes de dar paso a un nuevo Congreso en enero.
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