24 de junio, 2021
Con el avance de la modernidad, la sociedad se ha olvidado del cuidado del ambiente y le ha causado graves daños, como la pérdida de bosques y humedales, afirmó Ena Mildred Buenfil Zamudio al dictar la conferencia “Conservación del patrimonio natural como elemento indispensable en las empresas”, que emitió por Facebook la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
Al presentar a la ponente, la Dra. Yolanda Mendoza Cavazos, Secretaria Ejecutiva del Comité para el Desarrollo Sustentable de la UAT, destacó la importancia de difundir estos temas para sembrar conciencia respecto a la conservación y protección medioambiental, y destacó el compromiso que ha manifestado el Rector José Andrés Suárez Fernández de sumar a la UAT en los esfuerzos globales para proteger los recursos naturales.
Ena Mildred Buenfil Zamudio tiene maestría en Gestión de Turismo Sustentable y dirige la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre “Selva Teenek”. En su conferencia, habló sobre la responsabilidad de las empresas en el cuidado de los recursos naturales y recordó que la mayoría de los productos que utilizamos se derivan del ambiente.
Subrayó que al crear una empresa debe pensarse en la conservación, pues, ante los problemas medioambientales, es necesario saber qué hacer para devolver a la naturaleza todo lo que tomamos de ella.
Para ello —advirtió— hace falta un cambio de mentalidad, entender los diversos modos en que afectamos al entorno. Explicó que uno de ellos es la huella de carbono, la cual se refiere a todo aquello que requerimos para vivir e impacta negativamente al ambiente. Esa huella depende de nuestros hábitos: la alimentación, las compras diarias y los medios de transporte que usamos.
La experta puntualizó que México posee una enorme riqueza natural, pero existe un gran atraso por falta de educación ambiental. Señaló que las grandes empresas son las que más dañan la naturaleza; pero, además, por creencias y prácticas agrícolas arcaicas, se están deforestando miles de hectáreas por el cambio de uso de suelo; por ejemplo, en la producción de caña de azúcar.
“Necesitamos hacer conciencia no solo para modificar nuestros hábitos individuales sino también para exigir que haya cambios. Las empresas gigantes que contaminan son indispensables porque nos dan insumos, pero se requiere que sean ambientalmente responsables”, señaló.
Por último, instó a que las nuevas empresas se funden pensando en disminuir el impacto ambiental y no solo en las ventas y la mercadotecnia.
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