EFE.
El consejero delegado de Boeing, David Calhoun, admitió este martes que la compañía cometió un error con el avión Boeing 737-9 (MAX) de Alaska Airlines, donde un panel se desprendió en pleno vuelo, generando una rápida descompresión de la cabina.
“Vamos a abordar esto, en primer lugar, reconociendo nuestro error”, dijo Calhoun en una reunión con sus empleados, que fue convocada después del incidente del avión de Alaska Airlines.
Calhoun, quien asumió el liderazgo de Boeing en enero de 2020, prometió que la compañía enfrentará este incidente “100% y por completo con transparencia en cada paso”.
Las autoridades de Estados Unidos han inmovilizado gran parte de la flota de aviones Boeing 737-9 (MAX) después de que, el 5 de enero, una aeronave de Alaska Airlines se viera obligada a realizar un aterrizaje de emergencia poco después de despegar en Portland, Oregón.
Las 117 personas a bordo tuvieron que atravesar los cielos en un avión que tenía un hueco al vacío, ya que se había desprendido un panel que había sido diseñado para alojar una puerta adicional de emergencia, por el cual se salió la ropa de un niño y obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia cuando sus pasajeros y miembros de la tripulación se ponían máscaras de oxígeno.
Nadie resultó herido de gravedad al momento en que el avión despresurizado regresó a salvo al Aeropuerto Internacional de Portland unos 20 minutos después que había despegado.
Videos publicados en internet por pasajeros mostraban un hoyo donde solía haber una ventana y los pasajeros portando las mascarillas de oxígeno. Aplaudieron cuando el avión aterrizó de forma segura después que la ventana salió volando. Los bomberos subieron a la aeronave, pidiendo a los pasajeros que permanecieran en sus asientos mientras atendían a los que habían sufrido heridas.
Con información de AP
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