A fin de proteger la vida de los migrantes que por desesperación intentan cruzar a nado el río Bravo, exponiéndose a morir, la Guardia Nacional colocó puertas y candados a los accesos a su ribera y reforzó el número de elementos en ese lugar.
Ayer los migrantes que aún acampan en el cruce fronterizo conocido como Puerta México, vieron como personal de la Guardia Nacional colocaba candados a los accesos al río en las inmediaciones del puente internacional para evitar el paso de los migrantes.
Con esto se espera que muchos decidan regresar a sus países y buscar otros caminos para solicitar asilo al gobierno norteamericano, ya que no les será fácil intentar cruzar a nado el caudaloso río que ha cobrado cientos de vidas.
La decisión fue tomada luego de que los últimos días, decenas de migrantes desesperados decidieron cruzar por su cuenta y se arrojaron a las aguas del río, buscando llegar al lado americano en donde eran esperados por personal de la Border Patrol, que luego de detenerlos los regresaba a México.
Las políticas de migración por parte de Estados Unidos se endurecieron y hoy los trámites podrían retrasarse hasta seis o más meses, tiempo durante el cual los solicitantes debían permanecer en México.
Sus condiciones durante la espera llegan a ser angustiosas, por lo que optan por brincar los trámites y buscar una salida rápida que los expone al peligro.
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