Biden y Trump acuden a pocos actos de campaña mientras que rivales aumentan mitines.



AP.

Los rivales del demócrata Joe Biden y del republicano Donald Trump están ocupados respondiendo preguntas de los votantes en sesiones con el público en toda Carolina del Sur, estrechando manos de propietarios de negocios en Nueva Hampshire y trabajando duramente para llegar a cada uno de los 99 condados de Iowa.

Pero ellos que encabezan las preferencias para obtener la nominación a las candidaturas presidenciales de sus partidos, apenas están haciendo campaña en estados cruciales en los que se llevan a cabo votaciones anticipadas, en un momento en que la temporada de primarias ingresa al ajetreo del otoño.

Biden asistirá a un desfile sindical en Philadelphia el lunes. Pero sólo ha llevado a cabo un mitin de campaña en los poco más de cuatro meses desde que anunció formalmente que intentaría ser reelecto.

Trump, que se quejó de la estrategia de Biden “de ocultarse en el sótano” por la pandemia de Covid-19 en 2020, lleva tres semanas sin hacer campaña. La última vez que se presentó en público fue el 12 de agosto, en la feria estatal de Iowa.

Biden sólo enfrenta una oposición simbólica de parte del activista antivacunas Robert Kennedy Jr., mientras que Trump supera actualmente a su rival más cercano —el gobernador de Florida, Ron DeSantis— por un amplio margen, según encuestas recientes.

 

Razones distintas marcan su ausencia en eventos de campaña

 

Mientras que Biden se ha enfocado en gobernar y recorrer el país para promover sus logros, Trump evade repetidamente el asistir a eventos con otros candidatos y decidió no acudir al primer debate republicano de las primarias el mes pasado.

Pero ambos tienen razones distintas para su ausencia relativa de los eventos de campaña.

El equipo de Trump se ha visto obligado a enfocar su atención en los cargos penales que él enfrenta ahora en cuatro jurisdicciones distintas, en los que se le acusa de intentar ilegalmente de revocar los resultados de las elecciones de 2020, de anotar indebidamente en libros contables pagos efectuados a dos mujeres para que guardaran silencio, de dar un mal manejo a documentos gubernamentales secretos tras dejar la presidencia, y de intentar obstruir dicha investigación.

Trump se ha quejado de que los juicios que se avecinan lo obligarán a no realizar eventos de campaña.

“Lo siento, no podré ir a Iowa hoy, no podré ir a Nueva Hampshire hoy porque estoy sentado en un tribunal por tonterías”, declaró durante su visita más reciente a Nueva Hampshire, en agosto.

 

Trump se ha beneficiado de las imputaciones en su contra

 

Por ahora, los fichajes e imputaciones de hecho le han servido como eventos de campaña sumamente llamativos.

Sus visitas a cárceles y tribunales en Nueva York, Miami, Washington y Atlanta han dominado la cobertura de la contienda, y sus movimientos han sido rastreados por helicópteros de noticias y transmisiones en vivo en televisión y en internet. Su histórica fotografía de prontuario, que ahora aparece en playeras, tazas y afiches, le ayudó a su campaña a recaudar más de 20 millones de dólares tan sólo en agosto.

Biden ha hecho campaña aún menos

El presidente promovió una iniciativa del Comité Nacional Demócrata para hacer de Carolina del Sur el primer estado en sus primarias presidenciales de 2024, un cambio con respecto a los republicanos, que aún están empezando en Iowa. Pero Biden no ha visitado Carolina del Sur como aspirante a reelegirse.

La campaña de Biden dice que su enfoque es similar al de presidentes del pasado, incluidos Barack Obama y George W. Bush., está promoviendo frecuentemente los logros de su gobierno, pero mantiene bajos los costos de la campaña, y a la vez trabaja con demócratas a nivel nacional y estatal para reforzar el personal y la operación de datos de forma que todo esté funcionando correctamente cuando la contienda se torne más acalorada el año próximo.

El mandatario ha acudido a eventos de recaudación de fondos en diversas partes del país para su campaña por la reelección, y ha visitado estados muy disputados como Arizona para asuntos oficiales. En ocasiones ha acudido a bastiones republicanos, incluidos Utah, Texas y Alabama.

Una vez allí, a menudo desdibuja la línea entre la política y la presidencia, celebrando cosas como la ley bipartidista de infraestructura aprobada por el Congreso el año pasado, mientras señala a los republicanos por oponerse a un paquete de salud y energía verde que dice está creando empleos y menores costos para los estadounidenses.

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