Las máquinas en el taller de Rafael Cosme Padilla apenas son operadas por dos costureras.
La producción de banderas mexicanas para las fiestas patrias disminuyó hasta 70% en comparación con 2019, razón por la que no tuvo que contratar al resto de los 40 empleados que cada año requería.
El propietario del taller ubicado en San Pedro Totoltepec, Toluca, lamentó que en estos días para lo único que reciben llamadas es para notificarles que no habrá espacios para la venta, no sólo en el Estado de México, sino en otras entidades de la República y hasta en Estados Unidos, donde comercializaba sus productos.
Los daños son todavía más graves porque en diciembre del año pasado invirtió una cantidad muy fuerte para la compra del material que utilizaría para este 2020, deuda que debe pagar en el banco y el temor es que no haya ventas absolutamente, “lo que queda es encomendarnos a Dios”.
El señor Rafael explicó que la pandemia por Covid-19 afectó las ventas de este sector más que el producto chino o pirata que se comercializa a precios muy bajos y que no pagan un solo impuesto, no acata requisitos, ni se sujeta a licencias.
Incluso así, el propietario de este taller no pierde la esperanza y sigue cosiendo cerca de 10% del total de banderas que elaboraba en temporadas pasadas. Es decir, son sólo cinco de los 14 números o tamaños de banderas.
“Nos ha afectado demasiado la pandemia, si se dan cuenta era para que las máquinas estuvieran todas ocupadas y sólo alcanzamos a contratar dos costureras”.
En entrevista con EL UNIVERSAL reconoció que este año llamó a los trabajadores de temporada, les dijo que podían ir a laborar al taller, pero muchos dudaron en asistir por temor a los contagios, sobre todo porque en el inmueble, si bien se cumplen las condiciones de sana distancia, el uso de gel antibacterial y medición de la temperatura, el riesgo siempre existe.
“Los compañeros cercanos en esta localidad seguimos trabajando, pero estamos produciendo menos de la mitad de lo acostumbrado, mientras que la mayoría canceló el trabajo de 70% o más de los empleados, es más bien la familia quien se quedó al frente de las máquinas”, añadió.
Derivado de las bajas ventas y la poca producción, el señor Rafael apeló a la conciencia de la gente, para que este 2020 no compren banderas chinas que se distinguen por ser de un solo lienzo, la impresión del escudo en una cara nada más y no tiene costuras, mientras que las mexicanas tienen costuras entre cada uno de los tres colores y dos caras de tela impresa, como lo exigen las reglas del gobierno federal, que los controla.
Las banderas mexicanas tienen costos que van del número cero que se vende en un peso, al número 14 que oscila entre los 200 y 300 pesos, mientras que las piratas se venden a menos de la mitad del costo, lo que no les permite competir a los productores nacionales.
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