EFE.
El Instituto Nacional de Migración (INM) de México ha intensificado en los últimos días los operativos para contener el tránsito de personas migrantes sobre la carretera Panamericana, en un tramo de más de 150 kilómetros de la vía que corre desde Arriaga, estado de Chiapas a Tehuantepec, estado de Oaxaca, sur del país.
Este endurecimiento se ha dado debido a la saturación que se ha formado en el municipio de San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, por el éxodo de miles de migrantes Centro y Suramérica, quienes buscan llegar a la frontera norte de México y luego cruzar hacia Estados Unidos.
En inmediaciones de Tapanatepec, límites estatales entre Oaxaca y Chiapas, desde agosto el INM instaló de manera provisional un puesto de control migratorio con dos retenes.
Ambos puntos son evitados por los migrantes que viajan caminando hacia Tapanatepec, donde las autoridades migratorias les dijeron que les ofrecerían una visa con la que pueden circular en territorio mexicano durante siete días.
En estos días, EFE constató varias detenciones que por cuestiones de “seguridad nacional” que hacen los agentes migratorios en el retén de Corazones, una comunidad pesquera ubicada aún en zona de Oaxaca.
“Los operativos no se pueden grabar porque son tema de seguridad nacional” dijo un agente del INM mientras su compañero, auxiliado por dos agentes de la Guardia Nacional, detenía a una mujer que caminaba sin documentación junto con su esposo y una menor de edad en este tramo carretero.
Por el asedio, cientos de migrantes se han vuelto mercancía para los conductores de transporte público local de Tapanatepec y Chahuites, quienes les cobran hasta el triple del pasaje que indica la tarifa.
.