EFE.
Las autoridades interceptaron mil 503 armas de fuego en los aeropuertos durante el primer trimestre de este año, un promedio de 16.5 armas de fuego diarias, según informó este jueves la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés).
“Cada vez que encontramos un arma de fuego en el puesto de inspección, el proceso de inspección se hace más lento para todos”, afirmó en un comunicado el director de TSA, David Pekoske.
Entre enero y marzo, los agentes de TSA en los aeropuertos encontraron mil 503 armas de fuego, en comparación con mil 508 de esas armas el mismo lapso de 2023. El 93% de las armas encontradas estaban cargadas.
“Aunque sea prometedor que haya disminuido la tasa de pasajeros que traen armas de fuego a los puestos de inspección, un arma de fuego en el puesto de inspección es ya demasiado”, indicó Pekoske.
La disminución puede ser más notable tomando en cuenta que hubo un incremento de casi el 8% en el número de pasajeros que viajaron en comparación con el mismo período del año anterior.
En el primer trimestre de este año, los agentes de TSA en los aeropuertos inspeccionaron más de 206 millones de pasajeros, comparado con más de 191 millones en el mismo periodo de 2023.
En todo 2023, los agentes de TSA encontraron la cifra récord de 6 mil 737 armas de fuego en los puestos de inspección en los aeropuertos, en comparación con las 6 mil 542 del año anterior, y el total anual más alto desde que se creó esa agencia federal en 2001.
Los pasajeros en Estados Unidos pueden viajar con un arma de fuego, pero esta debe ser declarada en el mostrador de equipaje y estar descargada dentro de una valija con candado que se entrega junto con el equipaje despachado.
Está prohibido llevar armas de fuego al puesto de inspección o al área de pasajeros dentro del avión, aún si el viajero tiene permiso para el porte de armas.
La TSA no confisca las armas que encuentra y cuando se detecta una en el puesto de inspección, el agente de TSA debe llamar a la policía local para que decomise el arma.
La agencia sí puede imponer una multa de hasta 15 mil dólares por el porte de un arma de fuego al puesto de inspección, pero es la policía local la que decide si, además, arresta al infractor.
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