La Opinión.
En el transcurso de la semana, el presidente Donald Trump amenazó con imponer aranceles del 25% a los productos provenientes de México y Canadá a partir del 1 de febrero. La fecha ha llegado. Si esta medida se aplica efectivamente, podría afectar de manera significativa en el costo de varios productos en los Estados Unidos. Aquí te diremos cuáles.
Los aranceles son un tipo de impuesto que, aunque oficialmente son cobrados a los países exportadores, terminan siendo pagados por las empresas estadounidenses que los importan. Como explica el Tax Foundation, las corporaciones suelen trasladar estos costos a los consumidores aumentando los precios de los productos importados. Esto significa que, aunque no lo perciban directamente, los compradores estadounidenses verán el impacto de estas nuevas tarifas en sus compras diarias.
El aumento de los precios sería más pronunciado en ciertos productos clave, especialmente aquellos que dependen en gran medida de las importaciones de México.
“Si hay un aumento significativo de los aranceles… esos costos probablemente se trasladarán a los consumidores y las empresas estadounidenses”, comentó Brian Peck, director ejecutivo del Centro de Derecho y Negocios Transnacionales de la Universidad del Sur de California, a CBS Los Ángeles. “De Canadá importamos petróleo, madera, cemento y más del 20% de los productos agrícolas que traemos a Estados Unidos provienen de México“.
México es responsable de enviar más del 20% de los productos agrícolas que Estados Unidos importa, incluidos aguacates, carne de res, fresas y tomates. En 2023, las importaciones agrícolas de México superaron los $45 mil millones de dólares.
Esto significa que los consumidores podrían ver un incremento en los precios de estos productos, justo cuando más se consumen, como es el caso de los aguacates para el Super Bowl, que se celebra el 9 de febrero.
A su vez, los productos automotrices también sufrirían un fuerte impacto. En 2023, Estados Unidos importó más de $69 mil millones de dólares en vehículos y camiones ligeros de México. Además, se importaron miles de millones de dólares en piezas de automóviles desde este país, incluyendo componentes esenciales para marcas estadounidenses como Ford.
Si se aplican los nuevos aranceles, se estima que el precio promedio de un automóvil podría aumentar en unos $3,000 dólares. Esto afectaría aún más a los compradores, dado que el precio promedio de un automóvil nuevo ya supera los $50,000 dólares.
Otro sector que experimentaría un aumento considerable es el de la construcción. Cada año, Estados Unidos importa una gran parte de su madera blanda desde Canadá, especialmente para la construcción de viviendas. Un arancel del 25% sobre esta madera podría generar un “shock de oferta”, afectando los precios de los materiales de construcción. Aunque algunos economistas consideran que la desaceleración del mercado inmobiliario podría mitigar el impacto, la subida de precios es inevitable.
Mientras que las medidas arancelarias de Trump buscan beneficiar a la economía estadounidense, las repercusiones son complejas. Los consumidores americanos probablemente sentirán la presión de los aumentos de precios, pero los efectos más fuertes se dejarán sentir en las economías de México y Canadá.
Según Wendong Zhang, profesor adjunto de economía aplicada y política en la Universidad de Cornell, un arancel del 25% podría hacer que Canadá y México pierdan hasta un 3.6% y 2% de su Producto Interno Bruto (PIB), respectivamente, frente a una caída del 0.3% en el caso de Estados Unidos.
En los próximos días, si los aranceles se mantienen, los consumidores estadounidenses deberán estar preparados para enfrentar precios más altos en productos importados, especialmente aquellos provenientes de México y Canadá. Tal vez este sábado no veremos las repercusiones, pero de mantenerse estas medidas, poco a poco, cuando menos lo esperen, los consumidores verán sus efectos.
.