Aplicación de pruebas de Covid-19, a la baja desde hace 3 semanas



Aunque la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfatizado que en las últimas tres semanas ha habido una baja en el número de contagios de Covid-19 en el país, datos de la Secretaría de Salud (Ssa) también indican que el número de pruebas diagnósticas disminuyó considerablemente.

La explicación que dio al respecto Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, es que en medida de que hay menos personas con síntomas de coronavirus, menos hospitalizados y muertes, habrá menos pruebas PCR para detectar el SARS-CoV-2, pues, aseguró, menos personas tendrán necesidad de aplicársela.

“Lo que se ha planteado es al revés, se cree que se decidió bajar el número de pruebas para bajar el número de casos; no es cierto, la política es la misma.

“Si hay síntomas, se hace la prueba. En la medida en que hay menos personas con síntomas, hay menos hospitalizados y menos muertes”, afirmó esta semana el funcionario federal.

Al respecto, especialistas consultados por EL UNIVERSAL coincidieron en que la disminución en el número de casos positivos de Covid-19 en territorio nacional se puede deber a la baja aplicación de pruebas diagnósticas, las cuales se deberían hacer en cualquier situación y no únicamente en casos graves o en personas que hayan presentado insuficiencia respiratoria.

Malaquías López Cervantes, académico de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, resaltó que México se ha caracterizado por aplicar un bajo número de pruebas para detectar la enfermedad y que sólo se hacen en pacientes con insuficiencia respiratoria.

“Lo que pasa con el subsecretario [de Salud] es que se le queman las habas por decir que hay menos casos, [pero] no tiene ningún escrúpulo.

“Lo peor está en que en un país en el que prácticamente nunca se han hecho pruebas [de Covid-19] suficientes, ahora se diga que necesitamos menos.

“Además, nunca se han aplicado pruebas a casos sospechosos, se abarca únicamente a los sospechosos con insuficiencia respiratoria, entonces al que no tiene esta condición ni siquiera se le hace la prueba”, comentó.

Ayer, Mike Ryan, director del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OMS, alertó que la magnitud de la crisis por Covid-19 en México está subestimada: “Los test son limitados, con tres por cada 100 mil personas por día, que se pueden comparar con más de 150 por cada 100 mil personas en Estados Unidos”.

De acuerdo con información de la Universidad de Oxford, hasta el 21 de julio, México realizaba 0.10 pruebas por cada mil personas; para el 16 de agosto, la cifra se redujo a 0.07 test diarios por cada mil habitantes.

En ese sentido, Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, coincidió en que la estrategia de la Secretaría de Salud restringió las pruebas a casos graves de coronavirus, lo que, afirmó, no permite saber si en realidad es menor el número de contagios diarios.

“La OMS ha establecido elementos fundamentales para combatir la pandemia, uno de ellos es el número de pruebas que se realizan, estas no tienen que ser para la totalidad de la población, pero no deben restringirse a los casos graves, sino que juegan un papel preventivo si se aplican de forma selectiva pero amplia a la población y eso no está ocurriendo en México”, dijo.

Al respecto, Alejandro Macías, infectólogo excomisionado para la atención de la influenza en 2009 y actual integrante de la comisión de la UNAM para la atención del coronavirus, comentó que hacer más pruebas para detectar el coronavirus sería benéfico para saber el rumbo de la epidemia en México.

“Puede ser paradójico que hacer más pruebas repercuta en menos casos, porque pareciera que entre más pruebas, más casos vas a detectar y eso puede ser cierto en algunas circunstancias, pero mientras más pruebas hagas, vas a tener más posibilidad de encontrar a los enfermos y poder aislarlos en un plazo inmediato, lo que va a repercutir en que haya menos contagios comunitarios y va a reducirse la tasa”, externó el especialista.

Alertó que México tiene una alta tasa de positividad, por lo que, dijo, es necesario que el país adopte una contención o prevención primaria para detectar tempranamente y atender con oportunidad la emergencia.

“Lo ideal sería que los contactos se fueran a aislamiento y que se tuviera la capacidad de hacerles prueba a ellos para una mejor dinámica social y una menor tasa de contaminación”, indicó.

Sobre el tema, Hugo López-Gatell Ramírez informó que a partir del 21 de agosto el gobierno federal amplió la definición de caso sospechoso de coronavirus, en la que se incluirá la pérdida del olfato y gusto, así como diarrea, con la finalidad de aplicar pruebas diagnósticas a personas con dicha sintomatología y atenderlos oportunamente.

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