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Comer muchos alimentos ultraprocesados aumenta significativamente el riesgo de cáncer colorrectal en los hombres y puede provocar enfermedades cardíacas y muerte prematura tanto en hombres como en mujeres, según dos nuevos estudios a gran escala de personas en Estados Unidos e Italia publicados el miércoles en la revista médica británica The BMJ.
Los alimentos ultraprocesados incluyen sopas preempacadas, salsas, pizza congelada, comidas listas para servir y comidas de placer como perros calientes, salchichas, papas fritas, refrescos, galletas compradas en la tienda, pasteles, dulces, donas, helados y muchos más.
“Literalmente, cientos de estudios relacionan los alimentos ultraprocesados con la obesidad, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad general”, dijo Marion Nestle, profesora emérita Paulette Goddard de nutrición, estudios alimentarios y salud pública en la Universidad de Nueva York y autora de numerosos libros. sobre política alimentaria y marketing, incluido “Soda Politics: Taking on Big Soda (and Winning)” de 2015.
“Estos dos estudios mantienen la consistencia: los alimentos ultraprocesados están inequívocamente asociados con un mayor riesgo de enfermedades crónicas”, dijo Nestle, quien no participó en ninguno de los estudios.
Un vínculo con el cáncer
El estudio realizado en EE. UU. examinó las dietas de más de 200.000 hombres y mujeres durante un máximo de 28 años y encontró un vínculo entre los alimentos ultraprocesados y el cáncer colorrectal (el tercer cáncer más diagnosticado en EE. UU.) en hombres, pero no mujeres.
Las carnes procesadas y ultraprocesadas, como el jamón, el tocino, el salami, los perritos calientes, la carne seca y la carne en conserva, se han asociado durante mucho tiempo con un mayor riesgo de cáncer de intestino tanto en hombres como en mujeres, según la Organización Mundial de la Salud, la Sociedad Estadounidense del Cáncer y el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer.
El nuevo estudio, sin embargo, encontró que todos los tipos de alimentos ultraprocesados jugaron un papel hasta cierto punto.
“Descubrimos que los hombres en el quintil más alto de consumo de alimentos ultraprocesados, en comparación con los del quintil más bajo, tenían un 29% más de riesgo de desarrollar cáncer colorrectal”, dijo el coautor principal Fang Fang Zhang, epidemiólogo del cáncer y presidente de la división de epidemiología de la nutrición y ciencia de datos de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de Nutrición de la Universidad de Tufts en Boston.
Esa asociación se mantuvo incluso después de que los investigadores tomaron en cuenta el índice de masa corporal o la calidad de la dieta de una persona.
¿Por qué el nuevo estudio no encontró el mismo riesgo de cáncer colorrectal en las mujeres?
“Aún se desconocen las razones de tal diferencia de sexo, pero pueden involucrar los diferentes roles que la obesidad, las hormonas sexuales y las hormonas metabólicas desempeñan en los hombres y en las mujeres”, dijo Zhang.
“Alternativamente, las mujeres pueden haber elegido alimentos ultraprocesados ‘más saludables'”, dijo el Dr. Robin Mendelsohn, gastroenterólogo del Centro de Cáncer Memorial Sloan-Kettering en la ciudad de Nueva York, que no participó en el estudio.
El estudio encontró que comer un “mayor consumo de productos lácteos ultraprocesados, como el yogur, se asoció con un menor riesgo de cáncer colorrectal en las mujeres”, dijo Zhang. “Algunos alimentos ultraprocesados son más saludables, como los alimentos integrales que contienen poca o ninguna azúcar añadida, y el yogur y los productos lácteos”.
Las mujeres tenían un mayor riesgo de cáncer colorrectal si consumían más platos listos para comer o calentar, como pizza, dijo. Sin embargo, los hombres eran más propensos a tener un mayor riesgo de cáncer de intestino si comían mucha carne, aves o productos preparados a base de mariscos y bebidas azucaradas, dijo Zhang.
“Los estadounidenses consumen un gran porcentaje de sus calorías diarias de alimentos ultraprocesados: 58% en adultos y 67% en niños”, agregó. “Deberíamos considerar sustituir los alimentos ultraprocesados con alimentos sin procesar o mínimamente procesados en nuestra dieta para la prevención del cáncer y la prevención de la obesidad y las enfermedades cardiovasculares”.
Un vínculo con la muerte prematura
El segundo estudio siguió a más de 22.000 personas durante una docena de años en la región de Molise en Italia. El estudio, que comenzó en marzo de 2005, fue diseñado para evaluar los factores de riesgo de cáncer, así como enfermedades cardíacas y cerebrales.
El análisis publicado en The BMJ comparó el papel de los alimentos pobres en nutrientes, como los alimentos con alto contenido de azúcar y grasas saturadas o trans, frente a los alimentos ultraprocesados en el desarrollo de enfermedades crónicas y muerte prematura. Los investigadores encontraron que ambos tipos de alimentos aumentaban de forma independiente el riesgo de una muerte prematura, especialmente por enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, cuando los investigadores compararon los dos tipos de alimentos para ver cuál contribuía más, descubrieron que los alimentos ultraprocesados eran “principales para definir el riesgo de mortalidad”, dijo la primera autora Marialaura Bonaccio, epidemióloga del departamento de epidemiología y prevención en el IRCCS Neurologico Mediterraneo Neuromed de Pozzilli, Italia.
De hecho, más del 80% de los alimentos clasificados por las pautas seguidas en el estudio como nutricionalmente poco saludables también eran ultraprocesados, dijo Bonaccio en un comunicado.
“Esto sugiere que el mayor riesgo de mortalidad no se debe directa (o exclusivamente) a la mala calidad nutricional de algunos productos, sino al hecho de que estos alimentos son en su mayoría ultraprocesados”, agregó Bonaccio.
Alimentos no reales
¿Por qué los alimentos ultraprocesados son tan malos para nosotros? Por un lado, son “formulaciones industriales listas para comer o calentar que están hechas con ingredientes extraídos de alimentos o sintetizados en laboratorios, con poco o nada de alimentos integrales”, dijo Zhang a CNN.
Estos alimentos excesivamente procesados suelen tener un alto contenido de azúcares añadidos y sal, bajos en fibra dietética y llenos de aditivos químicos, como colorantes, sabores o estabilizadores artificiales.
“Si bien algunos alimentos ultraprocesados se pueden considerar más saludables que otros, en general, recomendamos que se mantenga alejado de los alimentos ultraprocesados por completo y se concentre en los alimentos no procesados saludables: frutas, verduras, legumbres”, dijo Mendelsohn.
En 2019, el Instituto Nacional de Salud (NIH) publicó los resultados de un ensayo clínico controlado que comparó una dieta procesada y no procesada. Los investigadores encontraron que los que seguían la dieta ultraprocesada comían a un ritmo más rápido y consumían 500 calorías más por día que las personas que comían alimentos no procesados.
“En promedio, los participantes ganaron 0,9 kilogramos, o 2 libras mientras estaban en la dieta ultraprocesada y perdieron una cantidad equivalente en la dieta no procesada”, señaló el NIH.
“Claramente hay algo acerca de los alimentos ultraprocesados que hace que las personas coman más sin necesariamente quererlo o darse cuenta”, dijo Nestle.
“Los efectos de los alimentos ultraprocesados son bastante claros. Las razones de los efectos aún no se conocen”, continuó Nestle. “Sería bueno saber por qué, pero hasta que lo averigüemos, es mejor recomendar comer alimentos ultraprocesados en la menor cantidad posible”.
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