Alianza opositora pactó desde el principio que el PAN definiría la candidatura presidencial.



Latin Us.

Por Jorge Monroy

Los partidos que integran el Frente Amplio por México, ahora coalición “Fuerza y Corazón por México”, determinaron desde el principio de sus negociaciones que la candidatura presidencial sería determinada por el Partido Acción Nacional (PAN), la cual obtuvo al final Xóchitl Gálvez Ruiz.

El convenio de coalición que esos tres partidos presentaron para registrarse ante el Instituto Nacional Electoral (INE) estableció que los partidos realizarían procesos internos con sus aspirantes, como ocurrió entre julio y septiembre, y que la candidatura finalmente recaería en una persona impulsada por el PAN.

“Para la elección de la candidatura a la presidencia de la República, las partes acuerdan que el origen partidario de la candidatura será el Partido Acción Nacional, y se definirá a la persona que resulte electa de los procesos de selección interna de cada uno de los partidos coaligados, de conformidad con su normativa interna”, establece el documento al que tuvo acceso Latinus.

Ahí se relató el proceso partidario que llevó a cabo cada uno de los partidos: el PAN usó el método de designación establecido en el artículo 103 de su reglamento de selección de candidaturas a cargos de elección popular; el PRI se basó en los artículos 181, 197 al 199 de sus estatutos, mientras que el PRD lo hizo en los artículos 33 y 34 de su reglamento.

El 12 de enero de este año, los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés; del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, y del PRD, Jesús Zambrano, anunciaron la conformación de la coalición electoral, legislativa y de gobierno “Va por México” para los comicios en Estado de México y Coahuila en 2023 y para la sucesión presidencial en 2024.

En aquella fecha, Cortés mencionó que el acuerdo implicaba que el PRI sería el responsable de llevar el proceso de selección de las candidaturas a las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, mientras que para la presidencia y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, el PAN sería el responsable de dichas candidaturas.

Moreno y Zambrano negaron en aquel entonces que hubieran aceptado que el PAN obtuviera las candidaturas a la presidencia de la República y la jefatura de Gobierno de la CDMX, aunque ambas finalmente fueron asignadas a la senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, y al panista Santiago Taboada, respectivamente.

El PRI, por su parte, obtuvo en su momento las candidaturas de Manolo Jiménez Salinas por la gubernatura de Coahuila, y de Alejandra del Moral por la gubernatura del Estado de México.

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