Este martes autoridades de Estados Unidos adelantaron el pase de los migrantes mexicanos que estaban en lista de espera para solicitar asilo humanitario en la Corte, procedimiento que a diferencia del que llevan los extranjeros llevará todo su seguimiento en aquel territorio.
Fueron 52 familias las primeras en ser llamadas durante la madrugada del martes tres de diciembre, quienes estaban en el campamento instalado a unos metros de distancia del Puente Nuevo Internacional, por el cual cruzaron para esperar su primera audiencia.
Fue debido a eso que en el transcurso de la mañana de este martes se propagó la versión de que ellos habían sido desalojados por el Instituto Nacional de Migración (INM), pues migrantes de otros países que también están en el campamento afirmaron que el personal de esa dependencia acudió a romper las casas de campaña para que nadie más pudiera utilizarlas.
Más tarde se aclaró que los mismos mexicanos estuvieron entregando las tiendas que les fueron donadas por grupos voluntarios que igualmente les otorgaron otras ayudas, como ropa, zapatos y productos de higiene personal, muchos de los cuales quedaron abandonados en el bordo del río Bravo, ya que no pudieron llevarse todo en el equipaje.
Enrique Maciel Cervantes, delegado regional del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes informó que, por medio de los mecanismos establecidos con las autoridades del lado americano, se pudo saber la decisión de dejar pasar a todas las familias mexicanas que estuvieran en la lista de espera para pedir asilo humanitario.
Aseguró que las autoridades norteamericanas no explicaron el por qué se dio prioridad a los connacionales, pero se sabe que todos ellos podrán llevar el proceso de sus solicitudes en ese país, dado que para ellos no aplica el concepto de tercer país seguro, como se está haciendo con quienes vienen de Centroamérica, el Caribe e inclusive de África.
El funcionario mencionó que en la madrugada cruzaron las primeras 52 familias y que en el transcurso del martes se tenía programado el paso de otras 57 más, cuyos integrantes suman un total de 280 personas.
Añadió que en este caso no solo se consideró a la gente que estaba en el campamento del Puente Nuevo, sino también a la del Viejo, quienes igualmente tendrían que ser recibidos, ya que la idea era abarcar a todos los migrantes de nacionalidad mexicana, que en su mayoría son originarios de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán, de donde salieron huyendo de la pobreza y la violencia de los grupos criminales.
Hasta el momento se sabe que dichas familias estarán en una estación migratoria habilitada por Estados Unidos en un conjunto de carpas, donde también se celebran las audiencias vía video conferencia con los jueces de la Corte.
También se ha mencionado que adelantar la atención a los mexicanos que estaban en la lista de espera, no es garantía de que sus solicitudes de asilo humanitario sean aprobadas. Tampoco existe un plazo determinado, ni un número de audiencias específico para que se resuelva cada caso y finalmente, si su petición es rechazada ellos serán repatriados.
.
