La fuga de un adolescente del centro de atención para menores migrantes “Casa Padre” ubicado en Brownsville, Texas, ha desatado una alarma internacional, porque no se sabe qué tan duras son las condiciones para los internos, que hayan hecho que el chico de origen hondureño, prefiriera escapar.
Este fin de semana Juan José Treviño, vocero del Departamento de Policía dijo que se recibió el reporte sobre la fuga del menor de edad, iniciando su búsqueda en la resaca cercana al lugar pues creían se había ahogado.
Los bomberos realizaron una búsqueda en el sitio con ayuda de buzos y no encontraron ningún cuerpo.
El Mayor de Brownsville, Antonio Martínez reveló a un canal de televisión que los empleados del centro para infantes migrantes entorpecieron la búsqueda en las primeras horas, ya que se negaban a proporcionar sus datos, argumentando políticas de confidencialidad.
“El ansia que este pobre debió haber tenido, de decir ¿sabes qué? Aquí no pertenezco, me tengo que salir, eso sí me causa mucha angustia para mí, porque no sé exacamente en qué modo viven y en qué modo los están atendiendo y todo eso está pasando en nuestra ciudad”, declaró a reporteros de la empresa Televisa.
Agregó que horas más tarde accedieron a informar que su país de origen es Honduras y que el menor desaparecido cuenta con 15 años de edad. Gracias a ello se estableció contacto con autoridades que localizaron al padre y éste confirmó que el joven está a salvo y va en camino de regreso a su país.
“Casa Padre” es el centro de atención para menores migrantes más grande de Estados Unidos, donde actualmente hay recluidos alrededor de mil 500 infantes de entre 10 y 15 años de edad.
Sus instalaciones fueron habilitadas en el edificio que antes fue el supermercado Walmart y es administrado por la empresa Southwest Key Program, que según el periódico The New York Times ha recibido de 2015 a la fecha 955 millones de dólares para dar atención a niños, niñas y adolescentes migrantes que viajan solos o que han sido separados de sus padres.
Sobre este caso Southwest Key Program publicó un comunicado en el que explica no ser un centro de detención, por lo cual si un menor de edad se quiere ir puede hacerlo, ya que tampoco hay cargos criminales en su contra.
Las organizaciones de derechos humanos y defensa de migrantes han condenado en las últimas semanas las condiciones en las que los menores de edad permanecen en los centros de atención, dentro de jaulas, durmiendo en el suelo y cubiertos con papel aluminio.
La presión internacional hizo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump suspendiera la detención de inmigrantes con hijos menores de edad, pero no se ha logrado concretar un mecanismo para reunir a las familias que ya habían sido separadas antes de dicha orden.
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