Estados Unidos se retiró del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, como lo anunció este martes la embajadora estadounidense Nikki Haley.
“Tomamos este paso porque nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita y centrada en sí misma que hace una burla de los derechos humanos”, expresó.
La política republicana nombrada por Donald Trump como embajadora ante la ONU calificó al organismo como un “nido de motivaciones políticas”.
Lo anterior, en referencia a las medidas que ha adoptado en contra de Israel, las cuales han enojado a Trump, quien había pedido reformas en la instancia multilateral.
Estados Unidos se encontraba a la mitad de su periodo de tres años como miembro del Consejo de Derechos Humanos.
La salida del país también se da en medio de críticas por la política que ha adoptado de separar a niños de sus padres migrantes que atraviesan ilegalmente la frontera con México.
Apenas el lunes, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad al-Hussein, pidió a Washington que pusiera fin a esta política “inadmisible”.
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