Juan Manuel Mtz. Ferretiz.
Francisco Gallardo López, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes informó que poco más del 40 por ciento de los connacionales repatriados por las fronteras tamaulipecas son ex convictos que recién cumplieron una condena en las cárceles de Estados Unidos por diversos crímenes.
“Estas personas están ingresando a México sin dinero, desempleados y muchos están enfermos; con la política de deportación masiva del presidente Trump la cifra de ingresos se sigue disparando”, expresó.
El padre y encargado de la casa del migrante en Matamoros, reveló que en base a las estadísticas presentadas por las autoridades migratorias y por charlas sostenidas con la gente que diariamente llega deportada a esta casa de ayuda, 4 de cada diez repatriados recién salieron de la cárcel.
“En este momento estamos muy atentos a los efectos del gobierno en Estados Unidos, porque las deportaciones que prometió el presidente Trump se están llevado a la práctica y de una forma agresiva… aunque muchos de los deportados son de otros países los recibimos y atendemos como si fueran mexicanos”.
Indicó que la mayoría de los repatriados ya no son recibidos por sus familias o son ellos los que ya no se quieren regresar y prefieren irse a otro sector en la frontera de México con Estados Unidos, lo cual provoca que las instituciones de ayuda busquen los cauces para coordinarse con el sector público y con otras agrupaciones para dar ayuda a aquellos repatriados que no traen recursos, que vienen enfermos o que incluso vienen con la ropa de la cárcel.