La Opinión.
James David Vance, vicepresidente estadounidense, reconoce que Elon Musk, responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) cometió “errores” al ejecutar despidos masivos, los cuales deben ser corregidos.
El magnate sudafricano lidera la iniciativa del presidente Donald Trump de recortar al máximo el gasto federal a partir del adelgazamiento de la burocracia y de la finalización de varios contratos con proveedores de servicios.
Bajo dicho enfoque, en varias agencias federales se han despedido a miles de empleados, la mayoría de ellos presuntamente contratados de manera temporal.
Sin embargo, las recomendaciones emitidas por el DOGE han causado malestar entre los opositores del gobierno actual e incluso ya dos jueces federales le han ordenado al presidente Trump volver a colocar a los trabajadores despedidos en sus puestos.
Durante una entrevista concedida a la cadena de televisión NBC News, el segundo político de mayor peso en la Casa Blanca admitió que el responsable del DOGE se ha equivocado en algunos de sus ajustes sugeridos para ahorrarle dinero al gobierno.
“Soy muy consciente de que hay mucha gente buena trabajando en el gobierno, hay que corregir esos errores rápidamente.
El propio Elon ha dicho que a veces haces algo, cometes un error y luego lo corriges.
También creo que algunas personas claramente están cobrando un cheque y no haciendo su trabajo.
Por grande que sea el problema, es un problema cuando la gente vive de la generosidad del contribuyente estadounidense en un puesto de servicio público y no se dedica a los asuntos del pueblo”, expresó.
J.D. Vance aseguró que los cambios ordenados por Donald Trump al interior del gobierno son positivos, pero tendrán un avance gradual.
“Mi ambición es que veamos resultados bastante rápidos, que empecemos a vislumbrar al menos una vía hacia la estabilidad financiera. Veremos avances, pero serán graduales.
Es importante ser honestos: no se llega a un déficit de $2 billones de dólares de la noche a la mañana. No se va a salir de un déficit de $2 billones de dólares de la noche a la mañana”, subrayó.
A pesar de las críticas en torno a los despidos en las agencias federales, se prevé que antes del verano surgirá otra oleada, pues en el DOGE están evaluando cómo funcionan los empleados a quienes se decidió conservar bajo el enfoque de ser más eficientes y productivos.
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