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Funcionarios del gobierno de Trump están tomando medidas para despedir a agentes del FBI involucrados en investigaciones que involucran al presidente Donald Trump en los próximos días, dijeron el viernes dos personas familiarizadas con los planes.
No estaba claro cuántos agentes podrían verse afectados, aunque decenas de investigadores participaron en varias pesquisas relacionadas con Trump. Los funcionarios que actúan bajo la dirección de la administración han estado trabajando para identificar a empleados individuales que participaron en investigaciones políticamente sensibles para su posible despido, dijeron las personas que insistieron en el anonimato para poder hablar de conversaciones privadas.
Los despidos serían un duro golpe a la independencia histórica de la principal agencia federal de seguridad pública del país respecto de la Casa Blanca y reflejarían la determinación de Trump de doblegar a la comunidad policial y de inteligencia a su voluntad. Es parte de un patrón alarmante de represalias contra empleados del gobierno federal, tras la expulsión forzada de un grupo de altos ejecutivos del FBI a principios de esta semana, así como un despido masivo por parte del Departamento de Justicia de fiscales del equipo del fiscal especial Jack Smith que investigó a Trump.
La Asociación de Agentes del FBI calificó los despidos planeados como “acciones escandalosas por parte de funcionarios en funciones que están fundamentalmente en desacuerdo con los objetivos de aplicación de la ley delineados por el presidente Trump y su apoyo a los agentes del FBI”.
“Despedir a cientos de agentes debilitaría gravemente la capacidad del Buró de proteger al país de amenazas criminales y de seguridad nacional y, en última instancia, correría el riesgo de conducir al Buró y a su nuevo liderazgo al fracaso”, dijo la asociación en un comunicado.
El FBI y el equipo de Smith investigaron a Trump por sus esfuerzos para anular las elecciones presidenciales de 2020 y por su acumulación de documentos clasificados en su finca de Mar-a-Lago en Florida. Ambos casos resultaron en acusaciones que fueron retiradas después de la victoria presidencial de Trump en noviembre debido a la política de larga data del Departamento de Justicia que prohíbe el procesamiento federal de un presidente en funciones.
El Departamento de Justicia también presentó cargos contra más de 1.500 partidarios de Trump que participaron en el motín del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos, aunque Trump en su primer día en el cargo concedió clemencia a todos ellos, incluidos los condenados por delitos violentos, a través de indultos, conmutaciones de penas y desestimaciones de acusaciones.
Un portavoz del Departamento de Justicia se negó a hacer comentarios y un portavoz del FBI no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los despidos se realizarían contra la voluntad del director interino del FBI, Brian Driscoll, quien ha indicado que se opone a la idea, dijeron las personas.
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