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Las citas para visas en la embajada de Estados Unidos en Colombia fueron canceladas el lunes luego de una disputa sobre vuelos de deportación desde Estados Unidos que casi se convirtió en una costosa guerra comercial entre los dos países.
Decenas de colombianos llegaron a la Embajada de Estados Unidos en Bogotá y recibieron cartas del personal local que decían que sus citas habían sido canceladas “debido a la negativa del gobierno colombiano a aceptar vuelos de repatriación de ciudadanos colombianos”.
En Colombia puede tomar hasta dos años obtener una cita para una visa en la embajada de Estados Unidos en Bogotá, que también ha estado manejando solicitudes de visa de la vecina Venezuela durante varios años.
Los solicitantes de visa que se presentaron en la embajada el lunes dijeron que estaban frustrados con las nuevas restricciones, lo que significa que probablemente tendrán que esperar varios meses más para una nueva cita.
“El presidente Petro no representó nuestros intereses”, dijo Elio Camelo, un solicitante de visa estadounidense de la ciudad de Cali que había viajado a Bogotá para su nombramiento.
“Hay mucha incertidumbre sobre lo que va a pasar”, dijo Mauricio Manrique, a quien le cancelaron su cita del lunes por la mañana. Había viajado desde Popayán, 600 kilómetros al sur de Bogotá, para su cita.
Las tensiones entre Colombia y Estados Unidos aumentaron el domingo después de que el presidente Gustavo Petro escribiera un mensaje a primera hora de la mañana en el X en el que decía que no permitiría que dos aviones de la Fuerza Aérea estadounidense que transportaban deportados colombianos aterrizaran en el país. Previamente había autorizado los vuelos.
Petro también compartió un video en el que se ve a otro grupo de deportados que habrían llegado a Brasil con grilletes en las piernas. Dijo que Colombia sólo aceptaría vuelos de deportación cuando Estados Unidos hubiera establecido protocolos que garantizaran el “trato digno” de los migrantes expulsados.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió con una publicación propia en Truth Social, en la que pidió aranceles de emergencia del 25% a las exportaciones colombianas a Estados Unidos, y también dijo que las visas estadounidenses de los funcionarios del gobierno colombiano serían revocadas, mientras que los bienes procedentes del país sudamericano enfrentarían inspecciones aduaneras intensificadas.
Mientras tanto, el Departamento de Estado dijo el domingo que dejaría de emitir visas a ciudadanos colombianos hasta que se reanudaran los vuelos de deportación.
Las tensiones disminuyeron el domingo por la noche luego de las negociaciones entre los países, y la Casa Blanca dijo en un comunicado que Colombia había permitido la reanudación de los vuelos de deportación y “aceptó todos los términos del presidente Trump”, incluida la llegada de deportados en vuelos militares.
En el pasado, la mayoría de los colombianos expulsados de Estados Unidos llegaban en vuelos chárter organizados por contratistas del gobierno estadounidense.
La Casa Blanca dijo que los aranceles a las exportaciones colombianas se suspenderían, pero agregó que las restricciones de visas a los funcionarios colombianos y las inspecciones aduaneras intensificadas se mantendrían “hasta que el primer avión lleno de deportados colombianos sea devuelto con éxito”.
El Departamento de Estado no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre la reanudación de las citas para visas.
El año pasado, más de 1,6 millones de colombianos viajaron a Estados Unidos de manera legal, según un informe del Ministerio de Comercio. El informe señala que Estados Unidos fue el principal destino de los colombianos que viajaron al exterior.
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