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El presidente Donald Trump firmó el lunes órdenes ejecutivas para reforzar la seguridad en la frontera sur que entraron en vigor horas después de su investidura, cumpliendo su definitoria promesa política de acabar con la inmigración y marcando otro giro radical en la política de la Casa Blanca sobre el divisivo tema.
Algunas de las órdenes reviven prioridades de su primera administración que su predecesor había revertido, como obligar a los solicitantes de asilo a esperar en México y terminar el muro fronterizo. Otras crearon nuevas estrategias de gran alcance, como un esfuerzo para poner fin a la ciudadanía automática para cualquier persona nacida en Estados Unidos, involucrar a los militares en la seguridad fronteriza y poner fin al uso de una aplicación de la era Biden utilizada por casi un millón de migrantes para ingresar a Estados Unidos.
La ejecución real de una agenda de inmigración de tal alcance seguramente enfrentará desafíos legales y logísticos. Y hasta ahora se han publicado pocos detalles.
Pero en una señal concreta de cómo los cambios ya se estaban desarrollando, los migrantes que tenían citas para ingresar a Estados Unidos usando la aplicación CBP One las vieron canceladas minutos después de que Trump asumiera el cargo, y México acordó permitir que las personas que buscan asilo en Estados Unidos permanezcan al sur de la frontera estadounidense mientras se resuelven sus casos judiciales.
“Declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Se detendrán de inmediato todos los ingresos ilegales y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron”, dijo Trump en su discurso inaugural entre aplausos atronadores.
La aplicación CBP One desaparece
El sistema de lotería en línea dio citas a 1.450 personas al día en ocho cruces fronterizos para ingresar en “libertad condicional”, que Joe Biden utilizó más que cualquier presidente.
Fue una pieza fundamental de la estrategia fronteriza de la administración Biden para crear nuevas vías de inmigración y al mismo tiempo tomar medidas enérgicas contra las personas que ingresan ilegalmente.
Los partidarios afirman que puso orden en una frontera caótica. Los críticos dicen que fue un imán para que llegara más gente.
Al mediodía del lunes, ya había desaparecido.
Los migrantes que habían conseguido codiciadas citas semanas atrás las encontraron canceladas.
Entre ellos se encuentra Melanie Mendoza, de 21 años, y su novio. Mendoza dijo que salieron de Venezuela hace más de un año, gastaron más de 4.000 dólares y viajaron durante un mes, incluidos tres días de caminata.
“No sabemos qué vamos a hacer”, dijo en Tijuana, México, justo al otro lado de la frontera con San Diego.
México acepta recibir migrantes de regreso
La administración Trump está restableciendo su política de “Permanecer en México”, que obligó a 70.000 solicitantes de asilo durante su primer mandato a esperar allí las audiencias en el tribunal de inmigración de Estados Unidos.
México, un país fundamental en cualquier esfuerzo estadounidense para limitar la inmigración ilegal, indicó el lunes que está preparado para recibir solicitantes de asilo y enfatizó que debería haber una aplicación en línea que les permita programar citas en la frontera con Estados Unidos.
Los defensores de los inmigrantes dicen que la política pone a los migrantes en riesgo extremo en el norte de México.
“Esto es una experiencia de déjà vu de lo más oscura”, dijo Krish O’Mara Vignarajah, presidenta y directora ejecutiva de Global Refuge. Agregó que políticas como la de “Permanecer en México” han exacerbado las condiciones en la frontera y no han hecho mucho por abordar las razones por las que los migrantes abandonan su país en primer lugar.
Con el objetivo de poner fin al derecho constitucional a la ciudadanía por nacimiento
Cualquier persona nacida en Estados Unidos se convierte automáticamente en ciudadano estadounidense, incluidos los hijos de personas que se encuentran en el país ilegalmente o que se encuentran en Estados Unidos con una visa de turista o de estudiante. Es un derecho consagrado en la 14.ª Enmienda, ratificada en 1868 después de la Guerra Civil y que garantizaba la ciudadanía para todos, incluidos los negros.
El esfuerzo de Trump seguramente enfrentará fuertes impugnaciones legales. El presidente calificó esa idea de “ridícula” al firmar la orden ejecutiva en la Oficina Oval.
“Tenemos muy buenos motivos. La gente ha querido hacer esto durante décadas”, dijo Trump.
Los migrantes temen las deportaciones masivas prometidas
Trump está avanzando para hacer realidad su promesa de deportaciones masivas de al menos 11 millones de personas que se encuentran ilegalmente en el país.
Revirtió varias órdenes de inmigración de Biden, incluida una que limitaba las prioridades de deportación a las personas que cometen delitos graves, se consideran amenazas a la seguridad nacional o fueron detenidas en la frontera. Se trata de un regreso a la política del primer mandato de Trump de que todas las personas que se encuentran en el país ilegalmente son una prioridad.
El “zar de la frontera” de Trump, Tom Homan, ha dicho repetidamente que la administración quiere atacar primero a los criminales, pero que no dudará en arrestar a otros.
Rocio, una madre soltera mexicana de 43 años que vive en el sur de Florida, dijo que está preocupada por su hijo de 13 años. Su padre fue deportado cuando el niño era un bebé y teme que ahora le pueda pasar lo mismo a ella.
Rocío, quien pidió ser identificada sólo por su nombre de pila por temor a ser detenida, dijo que le preocupa conducir sin licencia, pero que necesita trabajar para sobrevivir.
“Tenemos que ser muy cuidadosos”, dijo.
Erlinda, una madre soltera de El Salvador que llegó en 2013, ha cedido los derechos legales de sus hijos nacidos en Estados Unidos, de 10 y 8 años, a Nora Sandigo, quien se ha ofrecido voluntariamente para ser tutora de más de 2.000 niños en 15 años, incluidos al menos 30 desde diciembre.
“Tengo miedo por mis hijos, que vivan el terror de no ver a su madre durante un día, durante un mes, durante un año”, dijo Erlinda, de 45 años, quien pidió ser identificada sólo por su nombre de pila por temor a ser detenida.
Un papel militar más importante en la seguridad fronteriza
Trump ordenará al gobierno, con la ayuda del Departamento de Defensa, “terminar” la construcción del muro fronterizo y enviará tropas militares a la frontera, dijo un funcionario entrante de la Casa Blanca.
El funcionario no dijo cuántas tropas planeaba enviar Trump, señalando que eso dependería del secretario de Defensa o cuál sería su papel cuando lleguen allí.
Tanto Trump como Biden han enviado tropas a la frontera anteriormente.
Históricamente, se han utilizado para respaldar a los agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes son responsables de asegurar la frontera de casi 2.000 millas y no en funciones que los pongan en contacto directo con los migrantes.
Los críticos dicen que el uso de tropas de esta manera indica que los inmigrantes son una amenaza.
Los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras
La administración Trump designó a los cárteles criminales como organizaciones terroristas extranjeras y apunta específicamente a acabar con las pandillas Tren de Aragua y MS-13 y expulsar a sus miembros de Estados Unidos.
La MS-13 es una pandilla transnacional que se originó en Los Ángeles y desde entonces se ha apoderado de gran parte de América Central. El Tren de Aragua era una pandilla callejera que nació en Venezuela pero se ha convertido en una amenaza incluso en suelo estadounidense. Estalló en la campaña presidencial estadounidense en medio de secuestros, extorsiones y otros delitos en todo el hemisferio occidental vinculados a un éxodo masivo de migrantes venezolanos.
Suspensión del permiso para refugiados
Trump también suspendió temporalmente el reasentamiento de refugiados durante cuatro meses, dijo el funcionario. Durante décadas, el programa ha permitido que cientos de miles de personas que huyen de la guerra y la persecución en todo el mundo lleguen a Estados Unidos.
Trump suspendió de manera similar el programa de refugiados al comienzo de su primer mandato y, tras restablecerlo, redujo el número de refugiados admitidos en el país. Bajo el gobierno de Biden, el programa se reconstruyó hasta el punto de que el año pasado se reasentó a unos 100.000 refugiados en Estados Unidos, la cifra más alta en tres décadas.
El programa de refugiados es el tipo de inmigración legal que la administración Trump dice apoyar, dijo Mark Hetfield, presidente de HIAS, una de las 10 agencias de reasentamiento que ayudan a los refugiados a comenzar nuevas vidas.
Cuando la primera administración de Trump suspendió el programa, dijo que necesitaba más investigación. Esta vez, dice que las comunidades estadounidenses están sufriendo por la inmigración, dijo Hetfield.
“Es una queja que no he oído que nadie haya planteado”, dijo. “Va a ser devastador para las personas que siguieron las reglas y están esperando salir del peligro y estar con sus familias”.
¿Qué más está planeando Trump?
La administración entrante también ordenará el fin de la liberación de inmigrantes en Estados Unidos mientras esperan audiencias en la corte de inmigración, una práctica conocida como “captura y liberación”, pero los funcionarios no dijeron cómo pagarían los enormes costos asociados con la detención.
Trump planea “acabar con el asilo”, presumiblemente yendo más allá de lo que ha hecho Biden para restringirlo severamente. No está claro qué hará el gobierno entrante con las personas de nacionalidades cuyos países no aceptan de regreso a sus ciudadanos, como Nicaragua y Venezuela.
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Salomon informó desde Miami y Spagat desde San Diego. La periodista de The Associated Press Julie Watson en Tijuana, México, colaboró con este despacho.
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