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El presidente electo Donald Trump declaró el miércoles que había logrado frenar la inmigración ilegal a través de México, tras conversar con el líder de ese país. Pero la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, insinuó que México ya estaba haciendo su parte y no tenía interés en cerrar sus fronteras.
Ambos hablaron apenas unos días después de que Trump amenazara con imponer nuevos aranceles radicales a Canadá y México como parte de su esfuerzo por acabar con la inmigración ilegal y las drogas.
Trump dijo que Sheinbaum “aceptó detener la migración a través de México”. Sheinbaum indicó por separado en las redes sociales que le dijo a Trump que México ya está “haciéndose cargo” de las caravanas de migrantes, calificándola de “excelente conversación”.
“Reiteramos que la posición de México no es cerrar fronteras sino construir puentes entre gobiernos y entre pueblos”, agregó Sheinbaum.
Aunque el estado de los aranceles propuestos sigue sin estar claro, Trump dijo en una publicación en su cuenta Truth Social que esto “estaba cerrando efectivamente nuestra frontera sur”. Lo calificó como una “conversación muy productiva”.
El intercambio entre los dos líderes pareció confirmarle a Trump el valor de amenazar con interrumpir el comercio con impuestos a las importaciones. Su publicación inicial en las redes sociales conmovió los mercados financieros y le dio una respuesta que rápidamente describió como una victoria. Incluso si los aranceles propuestos no se materializan, Trump puede decirles a sus partidarios que la mera posibilidad de que se implementen es una herramienta política eficaz y seguir recurriendo a las amenazas arancelarias.
Sheinbaum escribió en redes sociales que los mandatarios “discutieron la estrategia de México en temas migratorios, y le dije que las caravanas no están llegando a la frontera norte (de Estados Unidos), porque México las está cuidando”.
“También conversamos sobre reforzar la cooperación en temas de seguridad, en el marco de nuestra soberanía, y la campaña que estamos llevando a cabo para prevenir el consumo de fentanilo”, dijo.
La migración ilegal a través de la frontera con México ha disminuido en parte porque la administración Biden logró una mayor cooperación de México, algo que Trump parece estar celebrando.
Las llegadas a la frontera entre Estados Unidos y México han caído un 40% desde su máximo histórico en diciembre. Los funcionarios estadounidenses atribuyen principalmente el mérito a la vigilancia mexicana en las terminales ferroviarias y los puestos de control en las carreteras.
Impulsadas por la creciente presión de Estados Unidos para bloquear el paso de migrantes hacia el norte, en los últimos años las autoridades mexicanas han recurrido a reunirlos en todo el país y enviarlos al sur de México, en una estrategia vista por los expertos como un intento de cansar a los migrantes hasta que se rindan.
Ninguna de las partes aclaró el estatus de los aranceles, pero su implementación podría generar precios más altos y desacelerar el crecimiento económico, lo que podría hacer estallar el acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México que se finalizó en 2020 durante el mandato anterior de Trump en la Casa Blanca.
Trump dijo el lunes que impondría un impuesto del 25% a todos los productos que ingresen al país desde Canadá y México como una de sus primeras órdenes ejecutivas al asumir el cargo el 20 de enero. También propuso un arancel adicional del 10% a China vinculado a su exportación de materiales utilizados en la producción de fentanilo.
Al anunciar sus planes, criticó el flujo de fentanilo y de migrantes que cruzan ilegalmente a Estados Unidos, a pesar de que las detenciones en la frontera sur se mantienen cerca de sus niveles más bajos en cuatro años.
El miércoles, Trump también publicó que planea una campaña publicitaria a gran escala para explicar “lo malo que es el uso de fentanilo para la gente”, y predijo que educaría a la gente sobre “lo realmente malo que es el horror de esta droga”.
Este opioide peligrosamente potente fue desarrollado para tratar el dolor intenso de enfermedades como el cáncer, pero cada vez se mezcla más con otras drogas en el suministro de drogas ilícitas.
Hasta septiembre, Estados Unidos importó 378.900 millones de dólares en bienes de México, 322.200 millones de dólares de China y 309.300 millones de dólares de Canadá.
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Los periodistas de Associated Press Jill Colvin en Nueva York y Mark Stevenson en Ciudad de México contribuyeron a este informe.
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