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Matt Gaetz se retiró el jueves de su cargo como fiscal general elegido por el presidente electo Donald Trump, en medio de continuas repercusiones en una investigación federal sobre tráfico sexual que puso en duda su capacidad para ser confirmado como el principal funcionario policial federal del país.
El anuncio evita lo que se perfilaba como una batalla campal por la confirmación que habría puesto a prueba hasta dónde estaban dispuestos a llegar los republicanos del Senado para apoyar a los candidatos de Trump para el gabinete. Representa un revés en los esfuerzos de Trump por instalar a leales acérrimos en su administración y es el primer indicio de la resistencia que podría enfrentar el presidente entrante dentro de su propio partido a candidatos con antecedentes turbulentos.
“Si bien el impulso fue fuerte, está claro que mi confirmación se estaba convirtiendo injustamente en una distracción para el trabajo crítico de la transición Trump/Vance”, dijo Gaetz, un republicano de Florida que un día antes se reunió con senadores en un esfuerzo por ganar su apoyo para la confirmación para dirigir el Departamento de Justicia.
“No hay tiempo que perder en una pelea innecesariamente prolongada en Washington, por lo que retiraré mi nombre de la consideración para servir como Fiscal General. El Departamento de Justicia de Trump debe estar listo y en su lugar desde el primer día”, agregó.
Trump, en una publicación en las redes sociales, dijo: “Aprecio mucho los recientes esfuerzos de Matt Gaetz para buscar la aprobación para ser fiscal general. Lo estaba haciendo muy bien, pero, al mismo tiempo, no quería ser una distracción para la Administración, por la que tiene mucho respeto. Matt tiene un futuro maravilloso y espero ver todas las grandes cosas que hará”.
La elección de Gaetz hace apenas nueve días para dirigir el departamento que alguna vez lo investigó se produjo en un momento en que se pensaba que Trump estaba considerando a otros contendientes con calificaciones legales más amplias. En el Senado, senadores profundamente escépticos expresaron repetidamente su preocupación por las acusaciones de tráfico sexual y exigieron más información sobre una investigación federal ahora cerrada. Mientras tanto, los abogados del Departamento de Justicia se sorprendieron por la elección de un legislador partidista que ha criticado repetidamente a su agencia y se hizo eco de Trump al afirmar que se había utilizado como arma contra adversarios políticos.
En los últimos días, un abogado de dos mujeres dijo que sus clientes dijeron a los investigadores del Comité de Ética de la Cámara de Representantes que Gaetz les pagó por sexo en múltiples ocasiones a partir de 2017, cuando Gaetz era congresista de Florida.
Una de las mujeres testificó que vio a Gaetz teniendo sexo con una joven de 17 años en una fiesta en Florida en 2017, según el abogado, Joel Leppard. Leppard ha dicho que su cliente testificó que no creía que Gaetz supiera que la joven era menor de edad, interrumpió su relación cuando él se enteró y no la reanudó hasta que ella cumplió 18 años. La edad de consentimiento en Florida es de 18 años.
“Están agradecidos por la oportunidad de seguir adelante con sus vidas”, dijo Leppard el jueves. “Esperan que esto sea un cierre definitivo para todas las partes involucradas”.
Gaetz ha negado vehementemente cualquier irregularidad y dijo el año pasado que la investigación del Departamento de Justicia sobre las acusaciones de tráfico sexual que involucraban a niñas menores de edad había terminado sin cargos federales en su contra.
El futuro político de Gaetz es incierto por el momento.
Había renunciado abruptamente a su escaño en el Congreso tras ser elegido fiscal general. Esa decisión fue vista como una forma de cerrar la investigación ética sobre las acusaciones de mala conducta sexual.
Los republicanos del comité se negaron esta semana a publicar sus conclusiones, a pesar de las objeciones de los demócratas en una votación dividida. Pero el comité aceptó terminar su trabajo y tiene previsto reunirse de nuevo el 5 de diciembre para analizar el asunto.
A medida que la noticia de la decisión de Gaetz se difundió por el Capitolio, los senadores republicanos parecían divididos.
El senador de Oklahoma Markwayne Mullin, que sirvió con Gaetz en la Cámara de Representantes, dijo que se trataba de una “medida positiva”. El senador de Mississippi Roger Wicker dijo que se trataba de un “acontecimiento positivo”. La senadora de Maine Susan Collins dijo que Gaetz “puso al país en primer lugar y estoy satisfecha con su decisión”.
Otros dijeron que esperaban que Gaetz pudiera reformar el departamento.
El senador de Florida Rick Scott, un aliado cercano de Trump, dijo que estaba “decepcionado. Me gusta Matt y creo que habría cambiado la forma en que se maneja el Departamento de Justicia”.
El senador de Kentucky Rand Paul dijo que espera que Trump elija a alguien “igual de tenaz y comprometido a erradicar y eliminar los prejuicios y la politización en el Departamento de Justicia”.
El senador Mike Rounds, RS.D., sugirió que Trump nombre al senador de Utah Mike Lee, ex fiscal y miembro del Comité Judicial del Senado. Trump necesita a alguien en quien confíe, dijo Rounds, pero también alguien a quien el Senado “reconozca, conozca y en quien también confíe”.
Rounds añadió que “el presidente tiene el derecho de hacer las nominaciones que considere adecuadas, pero el Senado también tiene la responsabilidad de brindar asesoramiento y consentimiento, y en este caso en particular creo que hubo asesoramiento en lugar de consentimiento”.
Gaetz sí fue reelegido en noviembre para el nuevo Congreso, que se reunirá el 3 de enero de 2025, pero no está claro si asumirá el cargo. Hay planes para una elección especial en Florida para su escaño.
Gaetz ha dicho que “no tenía intención” de prestar juramento en el nuevo Congreso.
En su carta de renuncia del 13 de noviembre al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano por Luisiana, Gaetz dijo: “Por la presente renuncio como representante de los Estados Unidos por el Primer Distrito Congresional de Florida, con efecto inmediato, y no tengo la intención de tomar juramento para el mismo cargo en el 119.º Congreso, para ocupar el puesto de Fiscal General en la Administración Trump”.
Transmitió una carta similar al gobernador Ron DeSantis, republicano de Florida, mientras el estado lanzaba un proceso electoral especial para llenar la vacante.
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Los periodistas de Associated Press Michelle L. Price, Lisa Mascaro, Mary Clare Jalonick y Adriana Gómez Licon contribuyeron a este informe.
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