La Patrulla Fronteriza está probando nuevas tecnologías para ayudar a disminuir los costos y continuar asegurando la frontera.
Una reunión de directivos de la agencia con el congresista del Valle del Río Grande, Henry Cuéllar discutieron el tema.
Están buscando una manera de reducir los costos de los contribuyentes para el uso y adquisición de aerostatos que están equipados con cámaras de vigilancia de grado militar con capacidad de vigilancia infrarroja.
Cuéllar dijo que los contribuyentes del Valle están pagando millones de dólares por la tecnología.
“Pero para esos seis aeróstatos en el Valle estamos pagando 35 millones en operaciones. Para obtener 35 millones, dividido por seis es demasiado dinero para mantenerlos “, dijo Cuéllar.
La Patrulla Fronteriza está trabajando con un aerostato más pequeño llamado “WASP”.
Cuéllar agregó que el aerostato tiene las mismas capacidades y se espera que sea más barato.
Actualmente ocho globos de 55 pies con cámaras están proporcionando a agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos un ojo en el cielo a lo largo de la frontera entre Texas y México.
Los aeróstatos aerodinámicos, que vuelan a 3 mil 500 pies sobre el suelo estando atados al suelo tienen una capacidad de vigilancia infrarroja de 360 grados que puede leer una placa de millas de distancia.
Cinco de los ocho aeróstatos en Texas, que están tripulados 24 horas al día por agentes, están desplegados en el Valle del Río Grande.
La agencia federal ha incrementado el número de aerostatos a lo largo de la frontera desde que el Departamento de Defensa le prestó tres el año pasado a través de un programa de re-utilización de equipos.
Antes de utilizarlo en la frontera los agentes de la Patrulla Fronteriza que combatían los cruces ilegales y el tráfico de drogas, los aeróstatos fueron utilizados por las fuerzas militares estadounidenses en Irak y Afganistán.