EFE.
El expresidente de México Ernesto Zedillo aseguró este lunes que la Unión Europea (UE) es “la única potencia benigna que se ve en el horizonte geoestratégico” para resolver los problemas globales por medio del multilateralismo, en relación con el reciente Pacto para el Futuro de la ONU.
Durante el World in Progress, organizado en la ciudad española de Barcelona, Zedillo afirmó que alrededor de la UE podría “catalizarse una coalición de potencias medias que se sumen a la tarea por su propio interés nacional”.
En este sentido, citó a Japón, Reino Unido, Canadá, Australia “y en algún momento –añadió– algún o algunos países en desarrollo con posibilidades de apuntarse también como potencia o potencias emergentes”. “Por el momento, descarto a la India”, precisó.
“La Unión Europea se antoja como un candidato propicio a llenar el vacío dejado por Estados Unidos por muchas razones. Deben destacarse –argumentó– su poder económico, aunque obviamente este debe reforzarse, su probada capacidad normativa, empezando por su apego a los valores democráticos, respeto a los derechos humanos y al Estado de derecho, y su sólida estructura institucional, que se ha materializado en una admirable entidad supranacional”.
Y esa condición supranacional “podría imitarse en algunos de sus rasgos para reforzar la gobernabilidad multilateral y su acreditado compromiso con acuerdos y políticas para abordar los desafíos globales”, según Zedillo, que es director del centro para el estudio de la Globalización de la Universidad de Yale.
Lógicamente, para asumir ese papel, la UE “debe superar múltiples retos, siendo quizás el más importante lograr un nuevo equilibrio en su relación con los Estados Unidos”, apuntó.
Podría empezar, apuntó, con “no imitar el neoproteccionismo comercial ni los daños causados a la Organización Mundial de Comercio por los Estados Unidos desde la anterior administración norteamericana (del expresidente Donald Trump) y que no han sido reparados en modo alguno por la actual” (del presidente Joe Biden).
“Asimismo, Europa no debiera imitar la xenofobia aguda que aqueja al país norteamericano y que le resultará muy costosa”, apostilló.
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