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Ante la nostalgia mostrada por diputados de la 4T por construir trenes para transporte de pasajeros, José Manuel Hinojosa Pérez, diputado del Partido Acción Nacional (PAN) pensó en voz alta sus dudas: “¿Cuántos cenotes valen un Tren Maya? ¿Valieron la pena tantos animales muertos a cambio de un tren que cubre una ruta que ya existía en autobús, y a la que se llega incluso más rápido tomando este transporte?”.
Hinojosa Pérez subió a la tribuna de la Cámara de Diputados cuando se discutía el dictamen que convertirá como prioritario al sector ferroviario “para el desarrollo nacional tanto para el transporte de pasajeros como de carga”.
El panista recordó que “no se trata sólo de la gran opacidad y construcción bajo la que se llevó a cabo este proyecto”.
“No se trata sólo de los amigos de los hijos del entonces presidente, quienes se vieron beneficiados con contratos al amparo de la corrupción y del nepotismo”, recordó, lo que provocó los gritos de reclamo de Morena y aliados.
En una defensa del dictamen que hizo levantar las cejas a varios diputados de la 4T, el diputado de Morena, Francisco Javier Sánchez Cervantes, recordó como “a costa de la esclavitud en el periodo de 1876 a 1910 creció enormemente el ferrocarril”.
“Desde 1857, cuando la innovadora línea de ferrocarril del Zócalo a la Villa de Guadalupe, el tren se convirtió en testigo y espejo de nuestro desarrollo”, resaltó.
En total, Morena y aliados usaron las palabras “desarrollo” y “progreso” decenas de veces para destacar las bondades de la iniciativa presidencial del Ejecutivo federal enviada el 5 de febrero pasado que reforma el artículo 28 de la Constitución.
Arturo Yañez Cuellar, diputado del Partido Revolucionario Institucional, mencionó dos retos para que haya trenes de pasajeros: la inseguridad y el uso y destino de los recursos.
“De nada servirá estos motivos si el crimen organizado podrá hacer de las suyas en perjuicio de los pasajeros y de las mercancías; recordemos que en el sexenio anterior más de 500 millones de pesos se destinaron a sobrecostos, a compras por encima de los precios del mercado”, enfatizó.
Su compañero de bancada, Yerico Abramo Masso afirmó que “no se puede pagar esta obra con la tarjeta de crédito porque se arriesga y se compromete la infraestructura nacional en todos sus aspectos: carretero, hidráulico y energético”.
“Este año va a cerrar o se financió con 1.9 billones de pesos de deuda”, aseveró, de ese monto que niega el gobierno federal. Jorge Armando Ortiz Rodríguez, del Partido del Trabajo, explicó votarían a favor “por la justicia para los extrabajadores ferrocarrileros y la defensa del patrimonio nacional”.
Germán Martínez, diputado del PAN, consideró que hablar de la defensa del patrimonio nacional solamente eran “hociconeo y falsedades de una izquierda cobarde”.
“¿Para cuándo recuperan la concesión de Telmex que dio (Carlos) Salinas a Carlos Slim? ¿Cuándo recuperan la concesión de TV Azteca de Ricardo Salinas? De una vez y, ¿cuándo recuperan Grupo Minsa? Mentira, son falsarios, es puro bla, bla. Es puro hociconeo de la izquierda que dice recuperar las cosas”, demandó.
El diputado de Morena, José Carlos Acosta Ruiz, respondió que “ojalá que en algún momento quienes promovían que se reformaran artículos y se recobraran empresas estatales, tuvieran el valor de presentar las iniciativas”.
“Claro que sí les decimos, que se regresen esas concesiones de TV Azteca, todo lo que en épocas salinistas, de Zedillo y del borracho de (Felipe) Calderón, vuelvan nuevamente para ser rectoría del Estado, en eso estamos de acuerdo”, afirmó.
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