Latin Us.
Al grito de “Ni un paso atrás”, “El poder judicial no va a caer”, “Yo sí trabajo no hago mañaneras” y “Fuera el dictador, fuera el dictador”, decenas de integrantes del Poder Judicial de la Federación, trabajadores y ciudadanos acudieron la noche de este lunes al Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México, a manifestarse en contra de la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El grupo se concentró de manera pacífica desde antes de las 7:00 de la noche al pie de El Ángel, y portaban vestimenta de color negro y traían velas en las manos.
Los manifestantes coincidieron en pedir que se mantenga la división de poderes y demandar el respeto a los derechos de los mexicanos, pues lo que se está proponiendo es un cambio de régimen que nunca fue solicitado por los ciudadanos.
Dijeron que los resultados electorales no son justificantes para llevar al país a un derrotero que viole los derechos humanos de la sociedad. “Somos más de 36 millones, somos 120 millones de mexicanos”, sostuvieron.
Con la consigna de “Morena, entiende, la justicia no se vende”, los miembros del Poder Judicial indicaron que salieron a manifestarse “contra el poder autoritario”, por lo que salieron de sus oficinas “a defender los derechos de todos los mexicanos”.
Patricia Aguayo Bernal, secretaria del Décimo Tribunal Colegiado en materia de Trabajo, puntualizó que el ciudadano debe tener claro que ellos no son Ministerio Público o fiscalía, sino que son el Poder Judicial de la Federación “que resuelve amparos que defienden a los ciudadanos de los abusos del poder”.
Consideró que a pesar del dictamen, “que fue aprobado de manera irregular”, van a llevar a cabo todas las acciones judiciales necesarias para defender los derechos de la gente.
El acto, convocado por los trabajadores y juzgadores, además de diversas organizaciones sociales concluyó con un minuto de silencio por México y al final entonaron el “Cielito lindo” y el Himno Nacional para terminar con consignas como “México, despierta, la dictadura está en la puerta” y “¿Dónde están?, ¿dónde están los legisladores que nos iban a escuchar?”.
.
