Reguladores piden información a Tesla por incendio de una Cybertruck tras chocar con alcantarilla.

En el accidente ocurrido en el condado de Chambers, murió el conductor del vehículo, por lo que podría ser el primer deceso ocurrido en un auto eléctrico de la empresa de Elon Musk.



AP.

Reguladores en Estados Unidos están recabando información sobre el accidente e incendio de un Cybertruck de Tesla, en el que falleció el conductor del vehículo de corte futurista.

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) dijo el miércoles que está recabando información de Tesla. La agencia no envió investigadores de choques ni ha abierto una investigación formal sobre el caso. Tampoco dijo si investiga la causa del incendio o si el conductor usaba un sistema de conducción semiautomático.

El miércoles se dejaron mensajes para solicitar los comentarios de Tesla y del Departamento de Seguridad Pública de Texas.

Aparentemente, este sería el primer deceso ocurrido en un Cybertruck, un vehículo anguloso revestido de acero inoxidable que salió a la venta el 30 de noviembre.

KHOU-TV informó que policías estatales ya investigan el percance, que ocurrió en las primeras horas del lunes en el área de Baytown, en el condado Chambers. El vehículo se salió de una avenida por razones desconocidas, golpeó una alcantarilla de concreto y se incendió, reportó la televisora.

En junio, Tesla hizo dos llamados al taller para reparar problemas con las molduras de los Cybertruck, que pudieran soltarse, y con los limpiaparabrisas frontales, que podrían fallar. El vehículo ha sido retirado cuatro veces desde su lanzamiento.

Cabe recordar anteriormente Tesla también ha tenido que arreglar fallas en otros modelos de sus vehículos, como fue el caso reportado en diciembre de 2023 cuando más de 2 millones de autos de todo su catálogo fueron llamados a talleres para corregir un sistema defectuoso que debe garantizar que los conductores están prestando atención cuando emplean la función de manejo automático Autopilot.

El retiro se produjo tras una investigación de dos años de los reguladores de seguridad automotriz estadounidenses sobre una serie de accidentes que ocurrieron mientras se utilizaba el sistema de conducción parcialmente automatizada Autopilot. Algunos fueron letales.

La llamada a talleres afectó, en ese momento, a casi todos los Tesla vendidos en Estados Unidos desde que se activó el Autopilot a finales de 2015.

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