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En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, fue sepultado este miércoles en Celaya el reportero Alejandro Martínez Noguez, conocido como “El Hijo del Llanero Solititito”.
En la iglesia, una hermana del reportero agradeció a los asistentes y perdonó a los asesinos de su hermano.
“Vamos a quitarnos todos esos rencores y bendigo y perdono a los que hicieron esto, que sus familias estén en paz también, que Dios les dé la fe que necesitamos. Mi hermano murió en lo que le gustaba, en lo que era su pasión: el periodismo. Dios los proteja a todos ustedes que fueron sus compañeros”, dijo la hermana del periodista tras tomar el micrófono en la iglesia.
A la 1:00 de la tarde se llevó a cabo la misa de cuerpo presente en el templo de la Virgen del Carmen, ubicada en la colonia Valle Hermoso, a unas calles de donde fue velado el comunicador asesinado el domingo a bordo de una patrulla, en la que era custodiado por dos policías viales.
Sus hermanos y familiares cargaron el ataúd que traía el logo que utilizaba Martínez Noguez en su página de redes sociales y lo llevaron cargando por la avenida Tecnológico hasta el Panteón Norte, que estuvo fuertemente custodiado por agentes estatales y municipales y de la Guardia Nacional; incluso desde el aire policías vigilaban en un helicóptero.
“Así lo hubieran cuidado, ahorita ya para que”, les gritó una mujer que portaba una playera con el logotipo de “El Hijo del Llanero Solititito”.
Camino al panteón se fueron sumando seguidores del comunicador, y, en la parte trasera, motociclistas tocaban el claxon en señal de luto.
“Viva ‘El Llanero’, no te vamos a olvidar, queremos justicia”, gritaban las personas que acompañaban el contingente.
Finalmente, el reportero Alejandro Martínez Noguez fue sepultado junto a su padre, mientras se escuchaba música de un mariachi.
