Kamala Harris entrevista a seis prospectos para elegir a su compañero de fórmula y se prevé que el lunes lo dé a conocer.



AP.

Los demócratas se han unido con velocidad notable para respaldar a la vicepresidenta Kamala Harris luego de que asumió la candidatura presidencial del partido rumbo a los comicios de noviembre en Estados Unidos.

Sin embargo, podría no ocurrir lo mismo en lo que respecta a la selección de un compañero de fórmula.

Después de que el gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro, y el senador por Arizona, Mark Kelly, se han destacado entre los posibles finalistas, ambos han enfrentado críticas de parte de algunas organizaciones y activistas que quizás de otro modo podrían respaldar causas demócratas, lo que podría socavar la recién hallada unidad del partido apenas dos semanas después de que Harris ingresó a la contienda por la presidencia.

El equipo de la vicepresidenta dice que ella está entrevistando a seis posibles alternativas el fin de semana antes de que efectúe un anuncio, el cual se prevé se lleve a cabo el lunes. Al día siguiente, ella y su compañero de fórmula se presentarán juntos en un mitin en Filadelfia, y luego visitarán otros seis estados muy reñidos.

Además de Shapiro y Kelly, se dice que Harris está sopesando la posibilidad de elegir al gobernador de Minnesota, Tim Walz; al gobernador de Illinois, J.B. Pritzker; al gobernador Andy Beshear de Kentucky y al secretario de Transporte, Pete Buttigieg.

Walz modificó sus planes de viaje del fin de semana, pero su oficina no respondió a una pregunta en torno a si ello se debía a que iba a acudir a una entrevista con Harris. “El cronograma del gobernador ha cambiado, y ya no viajará a Nueva Hampshire este fin de semana”, dijo Teddy Tschann, portavoz de Walz.

Algunos demócratas del Congreso han promovido a Kelly, expiloto de la Armada y astronauta cuyo estado comparte más de 595 kilómetros de frontera con México. Dice que si él es elegido, ello podría ayudar a neutralizar los ataques del nominado republicano, el expresidente Donald Trump, que alega que las políticas del gobierno del presidente Joe Biden para controlar la inmigración son demasiado laxas.

Shapiro también tiene partidarios de alto perfil, incluida la alcaldesa de Filadelfia, Cherelle Parker. Ella causó un gran revuelo al publicar un video el viernes en el que aparecen varios funcionarios del área de Filadelfia y demócratas que promueven a Harris, pero también promocionan a Shapiro para que sea su compañero de fórmula, lo que parece dejar entrever que la alcaldesa tenía conocimiento privilegiado sobre la decisión de Harris.

Pero una persona al tanto del pensamiento de la alcaldesa dijo que el objetivo del video era simplemente mostrar apoyo a Harris y a la posibilidad de que Shapiro —amigo de Parker— sea seleccionado para la candidatura a la vicepresidencia. La persona carece de autorización para hablar públicamente sobre el asunto y declaró a condición de guardar el anonimato.

Kelly y Shapiro han visto a sus detractores incrementar el tono de sus críticas a medida que Harris se acerca a tomar una decisión.

Aunque a la larga eso podría no influir en la decisión de Harris, es un indicio de que el periodo de luna de miel para la vicepresidenta, en el que las distintas ramas del Partido Demócrata se aglutinaron para respaldarla, podría estar llegando a su fin en las menos de dos semanas que han pasado desde que el presidente Joe Biden abandonó su intento por ser reelegido y la respaldó.

Algunos grupos sindicales han criticado a Kelly, diciendo que él se opone a un proyecto de ley que alegan impulsaría la creación de sindicatos. La oficina del senador alega que, aunque él no copatrocinó el proyecto de ley, ha dicho que votaría en su favor en la Cámara Álta.

De todas formas, Shawn Fain, presidente del sindicato United Auto Workers, dijo que a pesar de que respalda a Harris para presidenta, su sindicato de 370 mil miembros no está apoyando a Kelly para que sea un posible compañero de fórmula.

El Institute for Middle East Understanding, un organismo sin fines de lucro, se ha expresado abiertamente. Dijo en un comunicado que Shapiro “no es el candidato adecuado para el puesto, y elegirlo sería un paso en la dirección errónea”.

Shapiro, que dice tener previsto estar en el mitin de Harris el martes en Filadelfia, ha confrontado enérgicamente lo que considera es antisemitismo que aflora de las recientes manifestaciones propalestinas, y ha declarado su solidaridad con Israel en sus intentos por eliminar a Hamás mientras el gobierno israelí combate a los milicianos en Gaza.

Shapiro criticó a las universidades por no actuar con rapidez para enfrentar el antisemitismo, y se convirtió en un destacado detractor de la presidenta de la Universidad de Pennsylvania, Liz Magill.

Ella renunció tras dar su testimonio en una audiencia en el Congreso, en la cual no pudo decir ante repetidos cuestionamientos que las exhortaciones en el campus para llevar a cabo el genocidio de los judíos infringirían la política de conducta de la escuela.

Shapiro también ha criticado al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, y a la vez ha insinuado que para que finalice la guerra entre Israel y Hamás se requiere quitarle el poder a Hamás.

El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas ha criticado al gobernador por no condenar a Israel por el homicidio de civiles en Gaza y por no pedirle a Israel que detenga los combates en el territorio. Shapiro ha alegado que se ha reunido con musulmanes estadounidenses y comprende su dolor.

La organización activista progresista RootsAction.org se opone a los puntos de vista de Shapiro sobre Israel, los cupones escolares y el medio ambiente, entre otras cuestiones.

Dice que, al sopesar hacer de Shapiro su compañero de fórmula, Harris “ha hecho sonar campanas de alarma entre jóvenes, organizadores de justicia racial, estadounidenses de ascendencia árabe, musulmanes y otros cuyos votos y activismo de campaña fueron cruciales para derrotar a Trump hace cuatro años”.

Mientras tanto, el periódico Philadelphia Inquirer publicó un artículo de opinión que Shapiro escribió en 1993 cuando era un estudiante universitario de 20 años en la Universidad de Rochester, en el que dijo que la paz “nunca llegará” a Oriente Medio y que los palestinos tenían una “mente demasiado enfocada en la batalla” para poder coexistir con Israel.

Cuando se le preguntó acerca de ese artículo, Shapiro respondió: “Tenía 20 años”, y agregó que desde hace tiempo ha respaldado una solución de dos Estados al conflicto palestino-israelí.

“Tengo esperanzas de que podremos ver un día en que la paz reine en Oriente Medio”, declaró.

Otros que se oponen a Shapiro son algunos líderes ambientalistas y residentes del poblado rural de Dimock, Pennsylvania. Han elaborado un borrador de una carta a Harris en la que la exhortan a no elegir a Shapiro y denuncian que el gobernador incumplió sus promesas de limpiar el agua subterránea contaminada por la producción de gas natural a través de fracturación hidráulica.

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